Aunque es el sueño de muchos, tener un armario gigante o un vestidor, no está al alcance de todo el mundo. Y casi más por espacio que por dinero. Lo más normal es que en una habitación debamos meter una mesa, una cama y un armario para ropa y optar por tamaños medianos o estándar e ir echando mano de cajones y soluciones modulares.

Pero eso no quiere decir para nada que debas tener menos ropa ni ser minimalista. Nada más lejos de la realidad. Simplemente hay que organizarse bien, conocer una serie de trucos y seguir unos consejos básicos para sacar el máximo partido posible.

Cada rincón es una oportunidad y aparte deberías conocer que hay muchos complementos para dentro de un armario que permiten ganar mucho espacio. Y sobre todo recuerda, como el método de la gurú Marie Kondo dice, el orden trae felicidad y nos quita estrés y ansiedad.

Los consejos

  1. Hazle caso a Marie Kondo. Para eso es la experta más seguida. Ella en su método Konmari que ya te contamos hablaba de que hay que quitar de nuestra vida aquello que no necesitamos. Y aunque cueste, seguro que hay ropa que no te queda bien del todo, desgastada, rota o que ya no te pones desde hace siglos. Dónala y haz hueco.
  2. Armario por estaciones. Un clásico. Recoge la ropa de invierno en bolsas bien cerradas (las hay especiales para ropa, que transpiran) y guárdala cuando llegue el calor y haz lo mismo cuando arribe el frío. Así, ganarás espacio.
  3. Sigue haciendo caso a Marie Kondo. Cajas, organizadores y separadores serán tus aliados. Doblar la ropa y ponerla por colores, por tipo de prenda y en cajas te permitirá tenerlo todo a mano, saber qué tienes dentro en cada momento, no agobiarte y ganar espacio, porque es mucho más eficiente.
  4. Dales buena vida a los cajones y a la parte de arriba. Todo cabe. Puedes poner cosas más grandes como almohadas o abrigos en la parte superior y, en los cajones, los pijamas o la ropa interior bien dividida.
  5. Accesorios. Echa mano de ellos. Puedes poner en la puerta del armario unos pequeños ganchos y colgar ahí bolsos, bufandas o gorros. Y usar perchas especiales que permiten ahorrar espacio. Las hay de muchos tipos y bien baratas.
  6. Los extensibles molan. Se pueden instalar pequeñas guías que sacarán ropa hacia fuera. Ahí puedes poner la del día siguiente, así no piensas mucho de buena mañana, que estamos espesos.
  7. Usa zapateros. Hay opciones muy baratas en Ikea o Lidl, por no irnos muy lejos. Son baratos, incluso se pueden incorporar algunos al armario y, si sacas el calzado fuera, ganarás espacio.