En el invierno nos llenamos de prendas y algunas, como las camisetas o la ropa interior sí que hay que cambiarlas todos los días, pero no sucede lo mismo con las exteriores de abrigo. De todos modos, aunque no hace falta hacerlo todos los días ni todas las semanas, de vez en cuando sí que hay que limpiarlas a conciencia para que estén bien higiénicas.

El problema es que las chaquetas sintéticas y los plumíferos son bastante complicados de lavarlos y secarlos sin dañar la tela, especialmente el segundo caso porque son acolchados y se pueden quedar como un perro mojado, que parece la mitad de lo que realmente es. En el acolchado está el secreto del éxito de este tipo de prenda y no se debe perder y menos todavía por no haber tenido ciertas precauciones básicas. Los pequeños errores en el lavado pueden provocar un encogimiento involuntario, pero también desgarros o lesiones en el tejido.

El lavado

Es el primer paso. Lo primero y muy importante es cerrar todas las cremalleras, porque al hacerlo a máquina y con centrifugado pueden golpear o rasgar la tela, lo cual sería una fatalidad. Y lo segundo, salvo que esté muy lleno de manchas y no haya otro remedio, lavarlos del revés.

Si la prenda no está muy sucia y no tiene manchas y es solo un lavado rutinario de olores y sudor, es posible realizar un ciclo de lavado delicado a una temperatura de 30 grados. Simplemente añadimos el detergente adecuado, sin pasarse. Por último, añade una pequeña cantidad de suavizante. Es importante no abusar de la cantidad de suavizante, ya que podría estropear la prenda. De todos modos, puede que tu lavadora tenga un ciclo de lavado especial para este tipo de prendas. Si necesita una limpieza más a fondo puedes optar por un programa para sintéticos de baja temperatura, pero mejor si es uno delicado.

Y muy importante en el lavado es que el centrifugado sea a muchas revoluciones, a cuantas más mejor, porque hay que eliminar lo máximo posible el agua.

El secado

Dos opciones. La primera y más sencilla es echar mano de una secadora porque aparte de ser rápido se conseguirá que los plumíferos se hinchen por sí solos por la acción del aire y la temperatura.

Pero si no la tienes no te apures, porque puedes hacerlo al aire libre sin problema alguno. Eso sí, hay que colgarla boca abajo y cada hora más o menos hay que batirlas para que se vayan hinchando y quede como antes de ser lavada.