Muchas son las tareas de limpieza que realizamos recurrentemente. Por ejemplo, escobar los suelos y fregarlos, limpiar la vitrocerámica, retirar el polvo de los muebles, fregar y desinfectar el baño o la cocina, lavar la ropa... Son recurrentes y para mantener una buena higiene del hogar son muy importantes, pero hay otras que solemos descuidar bastante y que no deberíamos ya no solo por la limpieza de la casa, sino también por la nuestra propia, como podrás comprobar.

Grifos y la ducha

Es evidente que deben estar bien limpios todos los elementos que usemos para nuestro aseo personal. Ya te hablamos en su día de cómo dejar las mamparas de la ducha niqueladas, pero a veces nos centramos demasiado en la cal de la propia mampara y nos olvidamos de otros rincones como los mandos de la ducha o la alcachofa. Para ello hay que desenroscarlos y aplicarles un producto antical o utilizar vinagre de limpieza.

Cortinas

Si no disponemos de una vaporeta, que no son especialmente económicas y que no están en todos los hogares, cada cierto tiempo deberemos echarlas a la lavadora. Ahora bien, ten cuidado con la cantidad de detergente que echas y no te olvides de poner un programa de lavado que sea para prendas delicadas si no quieres tener un disgusto.

Cepillo de dientes

Si hay que tener cuidado con lo que tocamos, con lo que nos metemos a la boca mucho más. Es el caso del cepillo de dientes, que puede acumular bacterias y microorganismos que van proliferando, si bien se puede atajar ese crecimiento metiendo el cabezal en una mezcla de agua con bicarbonato sódico. Antes de usarlo enjuágalo bien y después, lo mismo. Sobre todo es eficaz para la hora de dormir.

Alfombras

Mucha gente tiene la buena costumbre de utilizar zapatillas para estar por casa para no ir extendiendo la suciedad por todo el hogar y aunque las alfombras se aspiren hay restos que se terminan incrustando y que no hay manera de sacar. Para ello usa productos específicos o un clásico de la limpieza en casa: el vinagre.

Colchones

El lugar en el que pasamos más horas del día necesita estar limpio. Es mucho más habitual que nos centremos en las sábanas o el edredón, pero el colchón es muy importante porque puede acumular manchas amarillas, ácaros o polvo. Aspíralo y la funda del colchón, cada cierto tiempo, a la lavadora.