La tarta de queso es uno de los postres favoritos de los españoles. Es muy fácil de preparar, ya que casi todo el trabajo lo realiza principalmente el horno, está riquísima y se pueden incluir decenas o cientos de matices. ¿Has probado a incluir un poco de un queso muy fuerte, como roquefort o azul? ¿Has experimentado con notas de vainilla, por ejemplo? Hay una gran cantidad de alternativas.

Estamos acostumbrados a hacerla en el horno, pero tiene el inconveniente de que se tarda bastante tiempo en hacerla. En prepararla no, porque coger todos los ingredientes y hacer la masa no cuesta demasiado tiempo, pero sí que debe estar bastante tiempo dentro del electrodoméstico.

Sin embargo, las freidoras de aire no solo sirven, como así piensan muchos, para las patatas fritas. Quizá es su uso más conocido, pero se pueden cocinar muchos alimentos en su interior, como por ejemplo verduras, carnes empanadas y, por supuesto, postres.

La única diferencia entre un horno y una freidora de aire es el tiempo, ya que generalmente se reduce en el pequeño electrodoméstico. A cambio, deberás contar con un molde del tamaño de la cesta de la airfryer, por lo que tus preparaciones quizá sean más pequeñas. Aun así, nada insalvable.

Ingredientes

  • 400 gramos de queso de untar tipo Philadelphia
  • 200 gramos de nata para montar
  • 100 gramos de azúcar (puedes probar algunos de los sustitutivos que existen más saludables)
  • Dos huevos talla L mínimo
  • 40 gramos de harina

La receta

Lo único que cambia con respecto a la tradicional son los tiempos, pero realmente la preparación antes del cocinado de la tarta es exactamente igual que cualquier otra. De primeras, con unas varillas, integra el azúcar y los huevos y cuando ya sea una mezcla homogénea.

Después llega el turno del queso crema y de la nata para montar y, cuando de nuevo estén integrados, agrega la harina tamizada y de nuevo a mezclar hasta que esté todo como una masa homogénea.

Ahora simplemente queda cocinarla. Ponla en un molde que sea apto para horno y pequeño, ya que tiene que entrar en la cesta de la freidora de aire y, aunque sea muy grande, posiblemente no quepa lo mismo que en un horno. Recuerda poner mantequilla en el molde para evitar que se pegue y que no puedas sacarla. Cuando esté, ponla 20 minutos a 180º y ya está, no tienes que hacer nada más que desmoldarla cuando esté (lo recomendable es esperar un poco a que se enfríe) y lista para disfrutar. Si quieres, puedes decorarla con mermelada o con unos frutos rojos naturales.