A la hora de perder peso hay muchos factores que hay que tener y alimentos que o bien hay que evitar o bien reducir a un consumo muy moderado y esporádico. Solo así, con una dieta sana y equilibrada y haciendo ejercicio de forma regular aunque sea en la medida de nuestras posibilidades se conseguirá incurrir en déficit calórico y, por tanto, adelgazar.

Dentro de esa gama de alimentos y preparaciones que suelen estar prohibidas se encuentran la mayoría de las salsas, sobre todo las que podemos encontrar en el supermercado. El ketchup tiene mucho azúcar, la salsa barbacoa todavía más y algunas están hechas a base de aceite.

Ese es el caso sobre todo de la mayonesa y el alioli, que tiene principalmente huevo y aceite, en este último caso, en gran cantidad. Por eso, no está indicada para perder peso y se asocia a alimentos muy calóricos.

De todos modos, hay una manera muy sana y saludable de hacer un "falso alioli", cuyo sabor, al final, es muy parecido al original. Como es lógico, no igual, pero sí muy similar. Y tiene dos grandes bondades: una es evidentemente el aporte calórico, que es muy bajo al no llevar nada de nada de grasa y la segunda es que se puede conservar bastantes más días en la nevera que la receta original hecha en casa.

Ingredientes

  • 1 huevo
  • Sal
  • Agua
  • Mostaza de Dijon
  • Ajo al gusto (un diente está bien)
  • Queso tipo Burgos 0% materia grasa

La receta

Aquí llega la primera gran diferencia entre un alioli y otro y es que el huevo, es vez de usarse crudo, hay que cocerlo. Ese es el primer paso, hacer un huevo duro tras unos 9-10 minutos de cocción. Cuando esté, pásalo a agua fría para que no se siga haciendo.

A partir de ahora comienza la preparación como tal de la salsa y el proceso es muy parecido al original, porque "solo" hay que batir los ingredientes en una batidora. Así que pela el huevo, trocéalo y para dentro. Haz lo mismo con una cucharada pequeña de mostaza de Dijon, un diente de ajo o lo que consideres y 100 gramos del queso fresco.

El mayor problema que tiene esta salsa es conseguir el grado de consistencia ideal. Igual que hay mayonesas más espesas o más líquidas que se consiguen con la cantidad de aceite, en este caso el papel fundamental es el agua. Agrega antes de batir una cucharada de agua normal y corriente y bátelo todo bien. Si ves que te ha quedado muy densa, agrega agua de muy poco en poco hasta que esté a tu gusto. Y ya está, así de sencillo. Si se tiene el huevo ya cocido, no se tarda lo más mínimo en conseguir este alioli sin nada de grasa.