Los electrodomésticos de limpieza nos han hecho la vida muchísimo más fácil y nos ahorran un montón de tiempo que podemos dedicar a otras cosas. Aunque hay hogares que por temas de espacio o de dinero no cuentan en casa con una lavadora o un lavavajillas, una mayoría sí que cuentan con estas máquinas en casa.

Y uno de los errores más frecuentes que se suelen cometer en el ámbito del hogar es no limpiar los electrodomésticos de limpieza. Es paradójico y hasta extraño, pero es así. Tendemos a creer que como están trabajando siempre con detergentes líquidos o con pastillas destinadas precisamente a la limpieza no necesitan un mantenimiento, pero no es así.

La acumulación de suciedad provoca malos olores, también la cal se puede quedar pegada e incluso el exceso de humedad puede generar moho, con lo insalubre que es, en algunas zonas de estos electrodomésticos. Por eso y otras razones necesitan ser cuidados cada cierto tiempo.

Sin químicos

Y aunque en el mercado existen limpiamáquinas específicos, si quieres huir de los químicos hay una solución casera, sencilla y cuyos ingredientes a buen seguro tienes en casa, porque son muy comunes y, además, son ases de la limpieza de los cuales ya te hemos hablado en más de una ocasión.

Empieza por el filtro, que se encuentra debajo de las aspas y que es normal que esté deteriorado y, sobre todo, que tenga un olor muy fuerte, porque ahí se quedan los restos de comida. Para ello solo hay que sacarlo, retirar los restos si es que los hay y ponerlo en agua con vinagre blanco de limpieza (la misma cantidad de ambas). Agrega un poco de jabón y espera una media hora.

Lo siguiente es limpiar el electrodoméstico en sí por dentro y, como en el caso de la lavadora, hay que hacerlo sin nada dentro, sin vasos, platos, cubiertos, tazas ni nada. Por un lado, echa tres cucharadas de vinagre de limpieza en el lavavajillas directamente, porque se encargará de eliminar los malos olores.

Y por otro, donde habitualmente echas la pastilla o el jabón líquido, echa dos cucharadas de bicarbonato sódico. Por último, solo queda poner el lavavajillas a funcionar con un programa con agua caliente para que ambos componentes lo dejen impoluto.

Si quieres rizar el rizo, también puedes usar esta mezcla para lavar la puerta y retirar y fregar a mano las aspas del electrodoméstico. Así alargarás la vida útil, evitarás malos olores y la vajilla saldrá más limpia.