El calor ya está acechando. Pasamos de pensar en la calefacción, en cómo cuidar los radiadores, a qué temperatura poner el termostato para que la casa se caliente y no nos venga una factura gigante a pensar algo parecido pero para enfriar la casa. Vuelven a emerger los aires acondicionados.

Es el electrodoméstico estrella del verano, igual que los ventiladores, ya que consiguen paliar las altas temperaturas que se crean fruto del calor. A la hora de dormir es un incordio y cuesta una barbaridad si hace mucho calor, estamos todo el día sudando, la ropa huele mal y nosotros peor... Y la sensación de estar fresquito en verano es de las más placenteras que se puede tener.

Ahora bien, igual que pasa con el caso de la calefacción hay que tener un equilibrio entre el gasto energético, la temperatura y la cantidad de frío. Por eso, si estás pensando actualizar tu aire acondicionado porque se ha estropeado, cambiarlo por uno con mayor eficiencia para que el gasto sea menor o poner tu primer aire en la vivienda te habrá saltado posiblemente esta duda: ¿Cuántas frigorías necesito?

El cálculo

Cuando comenzamos a mirar aires acondicionados siempre vemos que tiene un número determinado de frigorías. Sea uno pequeño y de uso individual o el general de la casa.

Generalmente se estima que para enfriar un metro cuadrado se necesitan 100 frigorías, lo que quiere decir que para 10 metros cuadrados se requerirán, aproximadamente, 1.000 frigorías.

Contando que la mayoría, por no decir todos, ya tienen 2.000 frigorías o más, es hora de que decidas qué potencia te conviene más. Si la habitación principal está cerca del salón y del aire acondicionado no necesitarás un aire acondicionado que sea muy potente. O si vives en una zona en la que no haga mucho calor.

Sin embargo, si eres muy caluroso, vives en una casa grande, no tienes un gran aislamiento térmico de la vivienda o cualquier otra circunstancia te conviene apostar por un aire acondicionado de más frigorías. El cálculo es muy sencillo: 3.000 es para 30 metros cuadrados, 6.000 para 60... y así sucesivamente aunque como hemos dicho depende del aislamiento, de las ventanas, del calor exterior, el calor del lugar de residencia, la incidencia del sol...