Este año nos estamos viendo en la tesitura de equilibrar nuestra temperatura corporal mediante electrodomésticos al mismo tiempo que no queremos que el gasto energético esté por las nubes porque la luz está demasiado alta y nos puede costar un disgusto en la factura.

Nos pasó en época de frío con la calefacción y ahora nos pasa con el aire acondicionado, cuando tenemos que enfriar la casa para estar frescos.

El aire acondicionado es uno de los electrodomésticos que más gasta, por lo que tampoco está especialmente indicado para tenerlo enchufado todo el día si lo que quieres es ahorrar.

Por eso, podemos aplicar una serie de trucos que son muy sencillos, muy fáciles de aplicar y que permitirán que estemos no solo frescos, sino que además el gasto energético y, por ende, la factura, sean mucho menores.

Los trucos de la OCU

1. Instala el equipo donde haya buena circulación del aire, por ejemplo, encima de las ventanas. La unidad exterior procura situarla en un lugar sombreado y sin obstrucciones.

2. Ajusta la temperatura entre 24 y 26 ºC. Por cada grado más que bajes el termosato, el consumo aumenta en un 10%. Lo recomendable es una diferencia máxima entre la temperatura exterior e interior de 12 grados.

3. Regula las palas para que el flujo de aire frío no esté orientado directamente hacia las personas.

4. Apaga el aire acondicionado cuando no se utiliza para que no siga consumiendo en stand by.

5. Ahorra con el modo ECO. La mayoría de los aparatos de aire acondicionado disponen de un modo ECO: en algunos casos, al activar el modo ECO el aparato se ajusta a una temperatura un poquito más alta. En otros modelos se activa el modo “Aleteo”. El modo ECO puede conseguir alrededor de un 30% de ahorro en el consumo energético: si tu aire acondicionado consume 1.000 Wh durante 8 horas al día, pagarías unos 72 euros al mes. Si activas el modo ECO, ahorrarías una tercera parte y pagarás unos 50 euros.

6. Aprovecha las funciones de tu mando: además del modo ECO, el apagado automático (muy útil por la noche) o modo silencio. 

7. Haz una limpieza y mantenimiento periódico del aire acondicionado.

8. Si el consumo se dispara o el aparato no enfría bien, llama al servicio técnico para que verifique si hay una fuga de gas refrigerante.

9. Revisa el aislamiento térmico de casa y comprueba que las ventanas cierran bien.  Evita abrir puertas y ventanas mientras el aire acondicionado esté funcionando. 

10. Baja persianas y toldos para mantener la casa fresca en lo posible y que el aire no trabaje tanto.