Decoración

La guía definitiva de Ikea para poner la mesa esta Navidad y que la celebración sea inolvidable

Solo hay que seguir unos sencillos trucos

Las comidas y cenas familiares de Navidad son momentos de felicidad, de diversión, de vivir grandes momentos y de recordar otros. Todo influye a la hora de organizar unos días tan especiales. Por ejemplo, siempre nos solemos centrar mucho en el menú, en los clásicos mariscos o en platos para sorprender a los comensales.

También la decoración general de la casa tiene mucho que ver, con la apuesta por unos colores determinados u otros, el árbol de Navidad y otros elementos.

Sin embargo, la mesa suele pasar más desapercibida, pero también es muy importante. Para ello solo hay que seguir unos simples consejos y trucos que darán un montón de vida a la celebración. Y recuerda que no sirve solo para Navidad, también para otros días especiales o simplemente en una jornada normal con invitados en casa.

Elige una temática

Lo primero que asegura Ikea en sus consejos es que hay que elegir una temática. Este caso es sencillo, porque es Navidad, pero se le puede dar un toque especial con alguna serie o película, pero también inspirándote en la naturaleza, redes sociales o revistas. El caso es tener una base y a partir de ahí ir construyendo el estilo propio y único que le queremos dar. Por supuesto, la gama de colores es muy importante y debe ir en consonancia. Apuesta por uno como principal y el resto que sean más bien neutros. Por ejemplo, Ikea apunta al gris con elementos blancos y negros.

Escoge bien a los elementos protagonistas

El centro de mesa, la vajilla o los candelabros son elementos muy importantes y que van a sobresalir por encima del resto. Por eso hay que seleccionarlos con cuidado y hacer que sean armónicos con todo el conjunto. Ahora bien, Ikea apunta algo muy importante y es que no deben ser demasiado grandes ni impedir que los comensales se vean unos a otros. Elementos como velas o guirnaldas de luz entre ramas serán tus aliados. Tampoco pasa nada si se usan sillas de diferentes colores y estilos. De hecho, queda espectacular.

La colocación, clave

La distribución de los cubiertos, platos, copas y demás elementos tampoco es un tema para pasar por alto. Se puede optar por algo más informal, con manteles individuales, un plato hondo encima del llano (en orden de uso en realidad, pero se suele empezar por una sopa, crema o caldo) y cubiertos que, dependiendo del menú, se vayan a usar de fuera hacia dentro, con las copas en diagonal. Cucharas y cuchillos irán a la derecha y tenedores a la izquierda, salvo la cuchara del postre, que se coloca delante.

Si es más formal, la servilleta estará a la izquierda del todo y no encima del plato, pero el concepto sigue siendo el mismo. Eso sí, se añade una copa más y un tenedor de postre.

Cuida los detalles

Los detalles que agreguemos a nuestra mesa será lo que ponga el broche final. Pueden ir desde unas ramas de eucalipto para colocar en la servilleta con un lazo de cuerda, a unos cartelitos con los nombres de cada comensal o un menú escrito a mano para que puedan ir abriendo boca.

Si las manualidades son lo tuyo, podrás ganarte directamente un hueco en su corazón creando detalles handmade como unos mini tarros con mermelada casera, o una foto para que se lleven de recuerdo.