Cómo purgar el radiador de tu casa en tres sencillos pasos para evitar que se dispare tu factura

El mal funcionamiento de este aparato puede provocarnos un importante roto en el bolsillo durante los meses fríos

Un radiador tradicional

Un radiador tradicional / PIXABAY

Daniel Vascoy

Llega el frío y con él la necesidad de mantener el hogar bien caldeado. Aunque todavía quedan varios meses para el invierno, posiblemente muchas personas comiencen a encender los radiadores pronto. Por eso, es preciso asegurarse de que funcionan correctamente y no disbruyen el calor de manera desigual. El mal funcionamiento del radiador puede incrementar de manera innecesaria la factura de la luz en los meses fríos. Y la clave, siempre, es ahorrar.

En esencia, se trata de eliminar las burbujas de aire atrapadas en el sistema, las cuales conllevan riesgos para el funcionamiento óptimo de los dispositivos de calefacción. Si bien muchos sistemas de calefacción modernos incorporan purgadores automáticos, existen otros que requieren un purgado manual.

Estas burbujas de aire tienden a formarse durante la primavera y el verano, cuando la calefacción se encuentra en desuso. Por lo tanto, es aconsejable aprender cómo llevar a cabo este proceso antes de que llegue el invierno para evitar complicaciones.

Los tres pasos esenciales para purgar tu radiador

El primer paso implica verificar si se escuchan ruidos de gorgoteo en los conductos del radiador. Si no se escuchan, toque la parte superior del radiador para determinar si está más fría que la parte inferior. Estos signos son indicativos de la necesidad de purgar el radiador, y es recomendable comprobarlos algunos días antes de encender la calefacción central para evitar sorpresas desagradables.

Una vez que haya confirmado que su radiador necesita purgado, siga estos pasos. Asegúrese de que la calefacción esté apagada antes de comenzar. Las burbujas de aire tienden a acumularse en la parte superior del radiador cuando está frío. Es aconsejable iniciar con el radiador más cercano a la caldera, ya que esto sigue el flujo natural del agua.

Luego, coloque un recipiente debajo de la válvula del radiador, ya que ahí es donde caerá el agua durante el proceso de purgado. Utilice un destornillador para girar la llave de la válvula. Al abrir el radiador, notará la salida de agua junto con el aire, que puede tener un olor desagradable debido al tiempo que ha estado atrapado. Cuando el agua fluye de manera uniforme y continua, esto indica que se ha eliminado todo el aire. Repita este proceso en todos los radiadores de la casa.

Qué debo hacer si no funciona aunque siga los pasos

Si, a pesar de haber seguido todos los pasos, el radiador aún no emite calor de manera adecuada, es posible que el sistema en su conjunto no esté equilibrado. Para solucionar esta situación, es necesario ajustar los detentores, que son las llaves de salida de agua ubicadas en la parte inferior de los radiadores.

Si una zona de la casa requiere más calefacción, puede cerrar un detentor en otra parte y abrir un poco más el situado en el área que necesita mayor calor. Esto ayudará a equilibrar el sistema de calefacción y garantizar un rendimiento óptimo de sus radiadores.