Estas son las tácticas que utilizan los supermercados para que compres más

Estos establecimientos buscan aumentar sus ventas con un sistema que consigue que el consumidor, inconscientemente, eche más artículos en sus cestas

Una mujer haciendo la compra en un supermercado.

Una mujer haciendo la compra en un supermercado. / EDENRED

Es evidente que el precio de la vida en España ha subido notablemente durante los últimos meses. Aunque siempre se puede recortar en algún gasto secundario y buscar el ahorro en los aspectos menos urgentes, hay costes que no podemos evitar mes a mes, e incluso semana a semana. Uno de ellos es la alimentación, ya que es imprescindible tener lo básico en la despensa.

A pesar de haber aumentado mucho sus precios, los supermercados son uno de los lugares más frecuentados. No hay día en el que no se abarroten de personas en las horas puntas. Con el encarecimiento de los productos cotidianos, todos intentamos ser más prudentes evitando las marcas y mirando mucho los costes.

Aun así, la cesta de la compra resulta ser más cara de lo que debería, o de lo que nos gustaría. Lo curioso es que la culpa no solo la tiene la inflación, sino que los supermercados se guardan un as en la manga. Se trata de una técnica generalizada en el sector con la que consiguen que gastemos más de la cuenta.

¿Cómo consiguen los supermercados que consumamos más?

Al fin y al cabo, los supermercados también son empresas y, como todas, quieren generar más beneficios y que sus ventas crezcan. Seguro que alguna vez te has dado cuenta de que has metido en la cesta más artículos de los previstos, así que el primer paso es tratar de ceñirnos lo máximo posible a la lista de la compra.

El sistema que utilizan estos establecimientos se basa en los cambios continuos en la disposición de los productos. De esta forma, nos vemos obligados a recorrer todo el local en busca de los artículos de nuestras listas y, en el camino, nos topamos con otros muchos que pueden resultarnos atractivos. La idea es hacer que los clientes pasen más tiempo comprando.

Pero hay más. Algunas cadenas complican la llegada a las cajas registradoras o a la salida para hacer que los consumidores sigan recorriendo los pasillos y aumenten las posibilidades de que caigan en alguna tentación. Otro método es colocar los productos que gustan a los niños en las baldas más bajas, a la altura de sus ojos, y que sean ellos mismos los que rueguen a sus padres comprarlos.

Por último, habilitar una única caja para pagar también forma parte de estas estrategias: se genera una larga fila de espera en la que puedes toparte con todo tipo de antojos, sobre todo artículos como chicles, chucherías, dulces, snacks y juguetes. es decri, tentaciones para todos los gustos y edades.