Adiós a las palomitas en el cine: estos son sus nuevos (y más saludables) sustitutos

Este snack elaborado a base de maíz es sin duda el favorito para disfrutar con una buena película. O al menos hasta ahora...

Existen alternativas más saludables a las palomitas de maíz.

Existen alternativas más saludables a las palomitas de maíz. / ARCHIVO

Si pensamos en un snack para disfrutar con una película, las palomitas son las claras vencedoras. Este aperitivo de maíz, que puede disfrutarse tanto en formato dulce como salado, no puede faltar en ninguna sala de cine y son parte del imaginario del séptimo arte. Para quienes optar por ver una película en casa, en cualquier supermercado pueden encontrarse palomitas para preparar en el microondas.

Sin embargo, como sucede con cualquier producto de picoteo, es recomendable moderar su consumo y no convertirlo en un un hábito. Las variedades con mantequilla o caramelo (especialmente las bolsas para preparar en casa) contienen aditivos y grasas saturadas que resultan perjudiciales para la salud.

¿Pero quién se puede resistir a pedir un buen cubo de palomitas cuando va al cine con sus amigos o con su pareja? Eso sí, si puede ser, acompañados de agua o de un refresco en su formato cero azúcar, puesto que los refrescos azucarados son otros de los grandes enemigos de una dieta saludable, y en el cine tendemos a tomar cantidades industriales de los mismos.

Alternativas a las palomitas

Igualmente, en los cines han empezado a proliferar otras alternativas a las palomitas, abriéndose el abanico de alimentos a degustar mientras se disfruta de la polémica. En la mayoría de cines ya te ofrecen incluso combos o packs de menús para cenar: aparecen los nachos, los perritos calientes, nuggets, patatas fritas y demás clásicos de la comida rápida. Ojo con ellos, tampoco debemos abusar.

Igualmente, es importante recordar que en los cines, por ley, no pueden impedirnos introducir productos, alimentos o bebidas adquiridas fuera. Se trata de una vieja polémica resuelta hace ya tiempo, pero que en algunos cines aún sigue causando estragos.

De este modo, es posible llevar hamburguesas o pizzas de fuera. Y también optar por un menú más saludable -una ensalada, por ejemplo- para comer mientras vemos la película, evitando así hincharnos a palomitas de maíz, nachos o chucherías.

Como siempre, estas recomendaciones no hay que tomarlas al pie de la letra ni ser un talibán en su defensa y aplicación. Con esto queremos decir que "una vez al año no hace daño", y de vez en cuando podemos disfrutar de esa comida rápida que tanto nos gusta o ese megacubo de palomitas de maíz acompañado de un refresco. Pero jamás hay que abusar ni dotar de demasiada frecuencia a estos atracones.

Las palomitas que no deberías comer

Centrándonos en el asunto de las palomitas, no son las de los cines las más problemáticas, pues, como se ve en las propias instalaciones, están haciéndose constantemente en una máquina. Las más problemáticas, según los estudios de los expertos, son las que se hacen en una bolsa al microondas. Es a estas a las que debemos decir adiós.

Según defienden estudios en el campo de la salud, la bolsita que guarda en su interior el maíz contiene ácido perfluorooctanoico (C8). Y esta sería una sustancia contaminante para la sangre, que podría llegar a nuestro cuerpo después del proceso de cocinado rápido de las palomitas en el microondas.

Es por ello que, si vamos a consumir palomitas en casa mientras vemos una peli, resulta aconsejable optar por otras alternativas. La principal, hacer las palomitas de forma casera. No nos llevará mucho más y seguramente disfrutaremos aprendiendo y el snack será más saludable y estará más bueno.

Para ello únicamente hay que cubrir el fondo de una buena sartén, que sea amplia, con aceite. Cuando esté bien caliente debemos verter los granos de maíz. Cuidado, tienen que quedar dispuestos en una sola capa. Se tapa la sartén, con un pequeño hueco libre para liberar el vapor.

Una vez se escuchen las primeras explosiones de palomitas, s ebaja el fuego a un nivel medio. Solo queda esperar a que se acaben dichas explosiones, entonces podremos retirarlas y servirlas para comerlas una vez baje su temperatura, pero aún estén algo calientes.