El alimento proteico de moda que promete acabar con el sándwich mixto

Existe la falsa teoría de que el jamón de York es un alimento saludable

Un sándwich mixto

Un sándwich mixto / PIXABAY

Lo tradicional sigue al alza. El sándwich mixto continúa siendo la elección de muchas familias para la merienda o incluso una cena ligera. Cuando no sabes qué comer, sueles tener en la nevera los ingredientes necesarios para hacerte un 'bikini'. La receta es conocida en todo el mundo: dos rebanadas de pan, generalmente blanco o integral, rellenas con jamón cocido y queso, típicamente un queso de fundir como el queso cheddar o el queso suizo.

Su sabor es inigualable y más cuando lo pasas por la tostadora y lo comes recién hecho teniendo que tener cuidado para no manchar la ropa o la mesa donde estés comiendo. A lo largo de los años, el sándwich mixto ha evolucionado y se ha adaptado a diferentes gustos y preferencias culinarias. Algunas variantes incluyen la adición de ingredientes como tomate, lechuga, mostaza, o mayonesa, ofreciendo una experiencia de sabor más rica y compleja.

El jamón de York es el ingrediente esencial de este sándwich tan popular. Realmente, este término no existe y se le conoce así al jamón cocido o incluso a la pechuga de pavo. La falsa creencia de que el jamón de York es un producto saludable ha sido tachada por muchos nutricionistas que recuerdan que se trata de un producto procesado. Además, en los estantes del supermercado existen una grandísima cantidad de productos similares que pueden denominarse jamón de York, pero con componentes diferentes que lo hacen menos o más saludable. No es raro encontrar un jamón cocido donde los ingredientes principales sean todos menos la carne.

Los expertos también recuerdan que comer jamón de York de vez en cuando no supondrá ningún problema de salud y es que hay otros muchos alimentos que se consumen a diario más peligrosos. Una de las propuestas que recomiendan para sustituir al jamón de York son las sardinas en lata. Un alimento barato, que no necesita preparación y que tienen grandes propiedades alimentarias. Las mejor del supermercado son aquellas que se conservan en aceite de oliva.

Estos son algunos de los beneficios

  • Proteínas fortalecedoras: las proteínas de las sardinas fortalecen nuestro organismo.
  • Reducción del colesterol: consumirlas disminuye el riesgo de ataques al corazón y trombosis.
  • Prevención de anemia: bajas en calorías y ricas en minerales como calcio, fósforo, potasio, zinc, yodo, hierro y magnesio.
  • Vitaminas B12 y B6: la B12 combate problemas estomacales, mientras que la B6 reduce la depresión y el asma.