Ignacio Magaña, el concejal expulsado del grupo municipal socialista del Ayuntamiento de Zaragoza tras ser denunciado por violencia machista, «no presenta ningún impedimento médico para acudir a prestar declaración». Esa es la conclusión del Instituto de Medicinal Legal de Aragón (IMLA) en el informe forense solicitado por el juez que instruye el caso ante las reiteradas solicitudes de no comparecer en el juzgado aduciendo problemas médicos.

La última fue el pasado viernes, día en el que se notificó un escrito de la Fiscalía en el que se pedía conocer el paradero del concejal para citarle, además de mostrar sospechas sobre el estado de salud del edil. Rápidamente contestó su abogado, Carlos Fuertes, comunicando que Magaña no se había fugado, que se encontraba en casa de su madre recuperándose en la cama de la intervención en la que se le había implantado un desfibrilador y solicitando que «se acordara la suspensión de la declaración del día 13 de diciembre hasta que cese la prescripción facultativa de reposo domiciliario prescrita por el médico de cabecera del mismo». Esto último motivó que el magistrado titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Zaragoza pidiera a los forenses que analizaran el caso.

Según ha podido saber EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, los facultativos del IMLA señalan que el paciente «puede desplazarse para realizar las debidas visitas médicas, que se encuentra de baja laboral hasta que sea revisado en consultas de Cardiología para el control del desfibrilador implantado y que no tiene incapacidad física que le impida acudir a las consultas médicas». Añaden, a partir de los informes clínicos aportados por Magaña y revisados por los médicos legales, que estos especifican que «puede desplazarse y acudir a todas sus citaciones pendientes, tanto médicas como de otra índole personal y legal». De ahí que el forense firmante del informe afirme que sea el magistrado el que decida, bajo su criterio, si puede declarar en la sede judicial, en su domicilio o a través de la sala virtual.

Baile de fechas en la atención sanitaria

El IMLA también entra a analizar cuántos días estuvo Magaña ingresado después de que el juzgado recibiera una comunicación por parte del hospital universitario Miguel Servet de Zaragoza en la que se señalaba que «según consta en la base de datos, solamente tuvo una atención de urgencias el pasado 27 de noviembre con alta a domicilio en el mismo día». Una información oficial que contradecía en ese momento a lo expuesto por el concejal.

En concreto, el forense señala que «se han aportado dos informes de ingreso en Cardiología referidos al síncope sufrido por Magaña tras su arresto (lo que le impidió ir a juicio rápido) y que en uno de ellos consta como día de ingreso el 13 de noviembre y el alta el día 26 y otro expediente en el que ingresa el 17 de ese mismo mes y sale el 23. Ante ello, el médico legal afirma: «Supone, cuando menos, un error o discordancia en las fechas».

En estos momentos, sobre Ignacio Magaña existe una orden de alejamiento, después de que el sistema Viogén, realizado por la Unidad de Familia y Mujer (UFAM), diera como resultado que había riesgo «alto». Calificaron de «leve» la violencia psicológica sufrida por la esposa del concejal; de «muy grave» la física y concluyó que «en los últimos seis meses se registra un aumento en la escalada de las agresiones o amenazas». Añadieron en el documento el uso de arma blanca y que no ha habido sexo forzado ni existencia de amenazas ni planes dirigidos a causar daño a la víctima.