Un joven amenaza con un hacha a su novia embarazada por un ataque de celos en El Gancho de Zaragoza

Una joven de 19 años tenía miedo de denunciar el maltrato psicológico que lleva sufriendo desde hace varios meses por parte de su pareja, ya que ella está embarazada y no quería que su futuro hijo se criara sin su padre. Sin embargo, esta situación acabó saliendo a la luz este pasado martes cuando este individuo protagonizó en su vivienda de El Gancho de Zaragoza una fuerte discusión motivada, al parecer, por un ataque de celos; incluso llegó a amenazar a la chica con un hacha. Por todo lo anterior, la Policía Nacional detuvo a este joven de 22 años, identificado bajo las iniciales de A. P. L. y de nacionalidad española.

Los hechos relatados se remontan a primera hora de la tarde del pasado martes 23 de mayo, en torno a las 16.00 horas, cuando una patrulla de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón fue comisionada por la sala de emergencias a un domicilio situado en la calle Ramón y Cajal. Ya en el rellano del piso escucharon golpes procedentes del interior de la vivienda y a varias personas gritar «¡para ya!, ¡para ya!»

En un momento dado, dos chicas jóvenes salieron llorando del domicilio, diciéndoles a los agentes que tenían mucho miedo. Desde fuera, los policías vieron a tres hombres dentro de la casa; uno de ellos esgrimía un hacha, les amenazaba de muerte verbalmente y les terminó cerrando la puerta en la cara. No solo eso, sino que también les insultó.

Fueron unos pocos minutos, ya que transcurrido este tiempo uno de los compañeros de piso del ahora detenido abrió la puertas a los agentes y les permitió pasar. Sin embargo, esta actitud pacificadora por su parte no fue secundada por A. P. L., que continuaba gritando y golpeando a las paredes desafiando así a los agentes, que le redujeron y esposaron. Estos dos inquilinos de piso lamentaron los desperfectos que el detenido había ocasionado en el piso.

Los agentes se entrevistaron con la víctima, quien les aseguró que esta situación se había derivado de una discusión por celos; era solo la punta del iceberg, ya que hace varios meses que sufre maltrato psicológico. En paralelo, su amiga lamentó que no hubiera denunciado antes.