SUCESOS EN ARAGÓN

Las amenazas del asesino machista de Villanueva: "Tienes los días contados, te voy a matar, irás al cementerio"

Santiago Cortés amenazó de muerte a su exmujer 15 días antes de degollarla

En 2022 había sido condenado a 40 días de trabajos comunitarios por maltrato familiar

El asesino machista de Villanueva de Gállego: "Se lo merecía por mala, se acabó"

La víctima fue degollada cuando recogía a su hijo, en el portal del número 7 de la calle San Mateo de Villanueva de Gállego. | JAIME GALINDO

La víctima fue degollada cuando recogía a su hijo, en el portal del número 7 de la calle San Mateo de Villanueva de Gállego. | JAIME GALINDO / A. T. B.

El machismo deja huella de muchas formas a través del maltrato físico y psicológico, pero todas estas variantes comparten un denominador común: la creencia de que la mujer pertenece al hombre. No en vano, buena parte de los asesinatos machistas enraizan en esa frase que vulgarmente dice: si no vas a ser mía, no vas a ser de nadie. Fue el pensamiento que, el 3 de marzo de 2023, llevó a Miguel Ángel Santiago Cortés (España, 1968) a degollar a su exmujer –María del Carmen– en el patio del número 7 de la calle San Mateo de Villanueva de Gállego cuando esta última recogía al hijo que ambos compartían.

Un año después el asesino confeso continúa en la cárcel a la espera de la apertura de juicio oral. En él se analizará cómo, según ha podido saber ahora EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, amenazó de muerte a la víctima en reiteradas ocasiones a lo largo de las semanas previas al crimen. «Te voy a matar más tarde o más temprano», le escribió por WhatsApp el 16 de febrero. «Irás al cementerio», añadió. «Tienes los días contados», prosiguió.

Son algunos de los mensajes que Santiago Cortés envió a la víctima tan solo quince días antes de asesinarla en presencia del niño de seis años. Pero este crimen machista viene de lejos. En 2022, el criminal fue condenado a 40 días de trabajos en beneficio de la comunidad por amenazarle con un cuchillo. Sobre él también pesaba una orden de alejamiento que finó en diciembre de 2022. Solo tres meses después se convirtió en asesino.

A mediados de febrero ya dejó constancia por escrito de sus intenciones: asesinarla. La violencia de los mensajes que le envió el día 15 escaló progresivamente al pasar de instarle a prepararse «para la tormenta» y de llamarla «hija de puta» a decirle: «No vivirás». «Vete al infierno, cerda». Desde que empezara a vejarla a primera hora de la tarde hasta que le envió el último mensaje transcurrieron unas cinco horas. Pero volvió a la carga al día siguiente con un tono todavía más elevado. «Vete al infierno», repitió. «Te voy a matar más tarde o más temprano», auguró. «O a lo mejor mañana», siguió. «Irás al cementerio», zanjó.

"Estás muerta"

Entre estos mensajes también se cruzaban otros que evidencian esa creencia de la posesión de la mujer en la que se sustenta el machismo. Santiago Cortés le decía que le quería y no tenía ningún tipo de rubor en volver a amenazarla de muerte a los pocos minutos de mandarle los citados mensajes. «Mañana, carnaval con sangre», le espetó. «Y, si no es mañana, pasado», continuó. «Estás muerta», le escribió dos veces de forma consecutiva. Días después concertaron la hora a la que la víctima recogería al niño para que pasara el fin de semana con ella.

A primera hora de la tarde del viernes 3 de marzo, en torno a las 17.00 horas, Mari Carmen accedió al patio del edificio en el que residía su exmarido con el pequeño. De repente, Santiago Cortés la acorraló y le asestó una primera cuchillada en el costado izquierdo hasta que cayó al suelo y la degolló. Los guardias civiles lo encontraron sentado en el sofá de su domicilio. Allí confesó el crimen en los mismos términos que ya había hecho pocos minutos antes con un vecino. «Se lo merecía por mala. Ya está, se ha acabado», admitió. Sus palabras denotan la premeditación de sus actos, tal y como quedó reflejada con el envío de los citados mensajes. Y es que, esa misma tarde, ya se había provisto de un primer cuchillo que luego abandonó en una papelera. Antes de salir de casa, cuando la víctima le llamó por teléfono, volvió a coger un segundo cuchillo de la cocina y con él la asesinó.

Los investigadores rápidamente comprobaron que, en mayo del año anterior, el Juzgado de lo Penal número 8 de Zaragoza le había condenado por un delito de lesiones y maltrato familiar en el ámbito de la violencia de género. La causa la dirige el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 3 de Zaragoza y, por el momento, ni la acusación particular ni el ministerio fiscal han formulado escrito de acusación concretando la pena que solicitan.

Pide ayuda

El 016 atiende a las víctimas de todas las violencias contra las mujeres. Es un teléfono gratuito y confidencial que presta servicio en 53 idiomas y no deja rastro en la factura. También se ofrece información a través del correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es y asesoramiento y atención psicosocial mediante el número de Whatsapp 600 000 016. Además, los menores pueden dirigirse al teléfono de ANAR 900 20 20 10Todos los recursos contra la violencia de género.

Policía Nacional (091) y Guardia Civil (062)

Suscríbete para seguir leyendo