Roba las llaves a su 'ex' en Zaragoza, se atrinchera en su casa y se esconde en el tejado

Un joven de 23 años completó este jueves en Zaragoza un episodio delictivo al completo tras robar las llaves de casa a su expareja y agredirle en su acometimiento, atrincherarse luego en su casa y, finalmente, esconderse en el tejado cuando los Bomberos del Ayuntamiento de Zaragoza derribaron la puerta para acceder al interior del domicilio. Fue detenido por agentes del Cuerpo Nacional de Policía y ayer prestó declaración judicial ante el Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza, en funciones de guardia, como presunto autor de un primer delito de malos tratos en el ámbito de la violencia de género, un segundo delito de robo con violencia y un tercer delito de allanamiento de morada.

Asistido por Carmen Sánchez Herrero y Luis Ángel Marcén, este joven colombiano identificado bajo las iniciales de J. H. U. C. fue puesto en libertad y sobre él pesa ahora una orden de alejamiento de 200 metros con respecto a la víctima. El detenido suma tres antecedentes en su currículum delictivo por malos tratos en el ámbito familiar (violencia doméstica), lesiones y reclamación judicial y, de acuerdo al sistema Viogén, la valoración policial refleja un nivel de riesgo extremo para la víctima.

Los hechos referidos se remontan a mitad de la tarde de este jueves, en torno a las 18.00 horas. Según relató la víctima a los agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, fue asaltada por su expareja a la salida de una tienda en la zona del Casco de Zaragoza y él le robó el bolso con todas sus pertenencias en su interior. Durante el forcejeo, este joven le instó a recuperar la relación sentimental que ambos habían mantenido durante un año y que habían dado por finalizada recientemente, si bien la joven se negó por completo a ello. Este primer episodio finalizó con un robo por el método del tirón y la chica tirada en el suelo.

Pero hubo más. El luego presentado como detenido decidió encontrar refugio en la vivienda de su expareja y puso las llaves por detrás de la puerta para evitar el acceso al domicilio. Tanto es así que tuvieron que llamar a los Bomberos del Ayuntamiento de Zaragoza para echar abajo la puerta. Y allí no había nadie, pero algo sospecharon los agentes cuando se percataron de que una de las claraboyas estaba abierta.

Fue suficiente asomarse por allí para encontrarse al susodicho pertrechado e hizo caso a la primera y acabó engrilletado con dirección a los calabozos de la comisaría del Actur-Rey Fernando. Durante el tiempo en que permaneció escondido en la vivienda, intercambió mensajes con una amiga de la chica a través del teléfono robado, instándole a quedar a hablar.