Los movimientos en el entorno más próximo de la prolongación de la avenida Tenor Fleta, ya en obras, no dejan de sucederse. Parece haber resucitado después de más de una década en el olvido en esta zona de Miraflores. Si hace unas semanas eran los promotores de los terrenos contiguos al pabellón Príncipe Felipe los protagonistas al haberse dirigido al consistorio para aumentar la superficie edificable de residencial, ahora es otro sector, el F-38-1, el que renace casi trece años después de que se aprobara el plan especial de intervención. Entonces, ese mismo 2008 Joaquín Sicilia diseñó la nueva Romareda para trasladarla, precisamente, a la huerta de Miraflores. Ahora, ya sin ella en el horizonte, parece que hay aliciente suficiente para dinamizar esos terrenos, que mantienen una capacidad para 409 viviendas, 335 libres y 74 públicas, que pasarían a manos del consistorio.

Precisamente, quien mueve este expediente, que pasó ayer por la reunión del equipo de Gobierno PP-Cs es Juan Forcén Márquez, actuando en representación de la junta de compensación del sector, en su condición de presidente de la misma. En enero de este año presentó un proyecto de reparcelación del área F-38-1 del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Zaragoza, para su tramitación. Un proyecto técnico fechado en diciembre de 2020, suscrito por el arquitecto Julio Azcón Navarro. Ayer, se le daba el visto bueno a la aprobación inicial del mismo, condicionando el visto bueno definitivo al «cumplimiento de las prescripciones impuestas en los informes del Servicio Técnico de Planeamiento y Rehabilitación de 7 de mayo de 2021 y del Servicio de Ordenación y Gestión Urbanística, de 21 de mayo».

Entre las observaciones que se hacen en el expediente figura, por ejemplo, que «no se tiene constancia de que se haya iniciado el procedimiento de expropiación de los propietarios no adheridos a la junta de compensación» y que este «ha de ser concluido antes de la aprobación definitiva de la reparcelación». Además, recuerda que en septiembre de 2016 «fue declarada la caducidad del proyecto de urbanización» y se le dio un plazo de un año para actualizarlo sin que se tenga «constancia de que a fecha de hoy se haya presentado tal actualización».

En ese punto se quedaba la tramitación de un suelo que, con el plan especial en la mano, era de 54.543 metros cuadrados para edificar y 7.678 para sistemas generales adscritos. Dentro del proyecto, se plantean bloques de viviendas con un máximo de siete alturas (planta baja más seis plantas) o conexiones viarias con el tercer cinturón y el enlace que significará la culminación de la prolongación de la avenida Tenor Fleta, ahora en construcción y que, casualmente, culminará este año.