Vuelve el baile de cifras en el seguimiento de los paros en el transporte público de Zaragoza, las conversaciones encalladas en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) y los efectos negativos en el usuario con esperas que casi duplicaban este martes el tiempo entre expediciones entre las 12.30 horas y las 16.30. Es el mismo relato de siempre en una huelga del autobús y el tranvía que hoy se retomaba junto a las afecciones en el servicio durante cuatro horas. Una primera jornada en la que el comité de Avanza Zaragoza cifraba en un 95% el personal que secundó esos paros (y en un 100 % entre los empleados del taller) mientras la dirección de la compañía ha hecho un llamamiento a la responsabilidad de la representación sindical para que los desconvoque y se esfuerce por llegar a un acuerdo, “evitando perjuicios innecesarios” a los viajeros de la capital aragonesa.

Solo era el primer paro parcial de los nuevos convocados para cada martes y jueves hasta el próximo 1 de julio por la falta de acuerdo con la empresa en la negociación del convenio colectivo. Entre los trabajadores del taller siguen los paros las dos primeras horas de cada turno, a excepción del de la noche, que se parará las dos últimas. Una jornada inicial de movilización que se valora de forma positiva por el comité, que destaca que no se han producido incidentes.

Nuevo fracaso en el SAMA

Una vez concluida también este martes sin acuerdo una nueva reunión en el SAMA debido, según el comité, a la "intransigencia de la empresa". La representación sindical, además, ha recordado que el día 17 volverán a salir a las calles con vehículos, bicis y patinetes para denunciar la situación de "bloqueo negociador" de Avanza Zaragoza. Al mismo tiempo que ha lamentado que la reunión prevista con el alcalde, Jorge Azcón, para el día 15 se haya pospuesto al 21, ya que "parece como si este conflicto no tuviera prioridad para su gabinete".

Este nuevo fracaso en el SAMA tiene para la empresa otra lectura, la de que el comité acudió a la cita “sin tratar de negociar”, pese a la voluntad negociadora de Avanza. "Se vuelve a utilizar a los zaragozanos para tratar de imponer sus exigencias económicas a la empresa. Es inaceptable que el único argumento del comité sea su capacidad para parar la movilidad de la ciudad, recurriendo por sistema a la huelga y obstaculizando cualquier intento de encontrar una solución”, subrayaba la dirección este martes.

Una postura que dista mucho de la expresada por los representantes de la plantilla que justifican la movilización en la "actitud inmovilista" y de "nula voluntad negociadora" de la empresa. La misma confrontación que marcaron los paros parciales realizados anteriormente y a los que se puso un punto y aparte el pasado 9 de mayo.

Ante este escenario, desde el comité de empresa se ha anunciado que montará en las calles mesas informativas en los barrios de la ciudad y en la oficina del Caracol (en el paseo Independencia) para recoger firmas y entregarlas al ayuntamiento para que se encargue de la gestión directa del servicio de autobús urbano y el tranvía. Seguirá con las movilizaciones hasta que la empresa deje de anteponer, han explicado, el aumento de sus beneficios sobre la seguridad y salud de los trabajadores.

Servicios mínimos

En esta ocasión, la única intervención del consistorio ha sido la de fijar unos servicios mínimos que, a través de un decreto de Vicealcaldía, se establecían entre el 46,6% y el 60,1% para los paros parciales de 12.30 a 16.30 horas cada martes y jueves hasta el 1 de julio. Así, quedan por delante todavía los de los días 10, 15, 17, 22, 24 y 29 de junio y 1 de julio de 2021. Concretamente, hasta el 22 de junio esos servicios mínimos serán del 60,1% al inicio y del 59,8% al final de los paros; del 24 al 29 de junio (ambos inclusive) bajan al 46,6% durante toda la jornada de huelga, y el 1 de julio serán del 47,4% al inicio y 47,2% al finalizar.

El decreto especifica que las expediciones que estén en marcha a la hora de inicio de los paros realizarán su trayecto completo hasta el final de la línea, permitiendo la subida y bajada de viajeros. Por otra parte, el servicio para personas de movilidad reducida severa (PMRS) mantendrá la prestación del servicio al 100%. Al margen de los conductores, se fija el 50% de servicio mínimo en taller, para tareas de mantenimiento; del 100% en portería, para el control de accesos y del 30% en Caja para la recogida de recaudación. Asimismo, se establece el 70% de servicio mínimo de inspección, para apoyo a los conductores, atención a incidencias y garantizar la operatividad del servicio. Por último, la oficina de atención al cliente, ubicada en el centro comercial El Caracol, contará con unos servicios del 80%.