Los locales de ocio nocturno de Zaragoza que decidieron solicitar la licencia de cafetería durante los meses más duros de la crisis sanitaria tienen cinco días para decidir si siguen abriendo de día o si, en cambio, apuestan otra vez por la noche. Este es el plazo que ha dado el ayuntamiento para que los hosteleros actualicen sus títulos.
En total fueron 88 establecimientos los que reconvirtieron sus locales diseñados para la noche y la fiesta en cafeterías, la mayoría con veladores. El consistorio les ofreció hace ahora un año esta posibilidad como alternativa para poder mantener su actividad, tras 15 meses cerrados. Fue la salvación para muchos, que vieron una oportunidad en las terrazas, muy demandadas incluso en pleno invierno.
Los locales de noche han permanecido con la persiana bajada más de 400 días, desde que se decretó el estado de alarma hasta el pasado 3 de junio, cuando el Gobierno de Aragón permitió su reapertura con limitaciones en sus horarios (ahora hasta las 3 de la madrugada), en su aforo y en su actividad. Por ejemplo, todavía está prohibido bailar.
Durante este largo tiempo pudieron abrir un par de semanas pero con la condición de que en las pistas de baile se colocaran mesas y sillas. A los 15 días desde Sanidad rectificaron y volvieron a cerrarlos. Los empresarios estiman que las pérdidas en el sector alcanzan los 121 millones solo en Aragón y que la caída en la facturación roza 787,9 millones. El resultado es que cerca de 200 locales se han visto obligados a echar la persiana, pero de forma definitiva.
Reapertura
Ahora se inicia una nueva etapa. La oportunidad de recuperar el tiempo perdido y de empezar a hacer caja hasta las 3 de la madrugada. Con esta normalización (por decir algo), desde el consistorio zaragozano consideran que también es el momento de volver a poner orden en las licencias. La semana que viene --de lunes a viernes--, los más de 80 bares, salas y discotecas que actualizaron su licencia como cafetería tendrán que tomar una decisión.
Los que quieran seguir como bar de cafés y cañas hasta que se dé por superada la pandemia tendrán que comunicárselo al ayuntamiento y, los que guarden silencio, recuperarán su licencia de noche. «Se entenderá que retoman la actividad con su licencia original», explicó el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano. Esto significa que tendrán que desmontar sus veladores, aunque en este caso se da un margen de 15 días, y no solo de cinco. Eso sí, se adaptará y limitará su horario y las terrazas podrán estar operativas de 12.00 a 24.00 horas, señaló el edil. Una decisión que se ha adoptado para combinar el derecho al descanso con el del trabajo y el ocio.
Conscientes de la situación económica y de que la vuelta a la normalidad va a ser lenta y progresiva, Serrano señaló que han querido ser «flexibles» y no obligarán a los negocios a recuperar su licencia anterior, sino que les dan la posibilidad de elegir entre una y otra. Aunque la previsión es que la situación epidemiológica siga siendo favorable y que los contagios vayan en descenso, Serrano explicó que si el Gobierno de Aragón altera los niveles de alerta sanitaria, decretando nuevas restricciones, volverían a permitir a los hosteleros adecuar sus títulos.
Un escenario al que no se quiere llegar y que dependerá de la responsabilidad de todos. La reapertura del ocio nocturno o la flexibilización de los aforos y restricciones en general no van acompañadas de la relajación de las medidas sanitarias mínimas y habrá que seguir utilizando la mascarilla (en los exteriores hasta el 26 de junio) y respetando los aforos y las distancias de seguridad decretadas por las autoridades sanitarias.
