El reloj de la Joyería Aladrén, en el ya desaparecido Gran Café Zaragoza de la calle Alfonso de la capital aragonesa, ya está colocado, a la espera de la apertura del nuevo local, una cafetería inspirada en el siglo XIX. Será a comienzos de este mes de abril y por ello se ultiman los preparativos. Entre ellos no podía faltar la colocación del icónico reloj, este lunes por la tarde.

Antes de volver a su emplazamiento habitual, el reloj ha sido restaurado y se ha asegurado su correcto funcionamiento. Un proceso por el que también ha pasado el local, que luce ya el rótulo con su nuevo nombre: Café 1885.

Fue precisamente en 1885 cuando se inauguró la Joyería Aladrén y donde permaneció hasta convertirse en cafetería en 1997, casi un siglo después. Este local fue reconocido como Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés por el Gobierno de Aragón desde 2002.

También el Plan General de Ordenación Urbana de Zaragoza (PGOU) catalogó este espacio hace 15 años como «local comercial A» en el que se incluyen como elementos a conservar la fachada, la marquesina, la decoración interior y las columnas de fundición.

El 12 de mayo de 2021, el local sufrió un robo en varios elementos de la fachada, como la cartelera, y uno de los faroles. Fue el desencadenante de su clausura por parte del Ayuntamiento de Zaragoza. Esto también se produjo en el mobiliario del interior del establecimiento.