El equipo de Gobierno municipal al frente del Ayuntamiento de Zaragoza mostró el jueves un gran entusiasmo después de que la Comisión Europea incluyera a Zaragoza en la misión de las cien ciudades que deberán ser climáticamente neutras en 2030. Y la alegría de PP y Cs se replicó ayer en el resto de grupos. Sin fisuras pero con matices, todos apoyaron el proyecto.
Desde el PSOE, la concejal Inés Ayala se ha congratuló de que Zaragoza y esté entre las 7 ciudades españolas elegidas y mostró su satisfacción «porque se garantiza que el ayuntamiento invierta en medio ambiente y también tendrá que impulsar la participación ciudadana». «Van a tener que contar con los interlocutores válidos en esta cuestión. Hay que recordar que el Consejo de Medio Ambiente lleva tres años sin convocarse pendiente de su renovación», aseguró Ayala.
Por su parte, desde Zaragoza en Común recordaron que «es un reconocimiento que está alcanzando a la práctica totalidad de las grandes ciudades». «Lo necesario es que esto se materialice en políticas y acciones concretas y no en marketing y fotos. Así como continuar el trabajo ya realizado por la anterior corporación el personal técnico y la participación de entidades y ciudadanía en el plan de movilidad urbana sostenible, la estrategia de calidad del aire de Zaragoza y el plan de la infraestructura verde», señalaron.
En Podemos, también apuntaron que se trata de «una buena oportunidad para la ciudad, pero veremos en qué queda», afinaron. «Si Zaragoza quiere liderar la reducción de emisiones debe empezar por pensar en reorientar la movilidad de la ciudad hacia una más sostenible medioambiental y económicamente. Nos sorprende que el gobierno de Azcón ponga como ejemplo el desarrollo de barrios y polígonos solares, cuando la experiencia piloto en el Actur no ha sido en absoluto destacable», expresaron desde la formación morada.
Y por último, desde Vox, su portavoz, Julio Calvo, aseguró que su partido «se posiciona claramente a favor de la defensa del medio ambiente y nos congratulamos con la elección de nuestra ciudad como ciudad climáticamente neutra como reconocimiento del trabajo realizado». Eso sí, advirtió Calvo, «tenemos que ser prudentes» y pidió que se estimen los costes de las políticas medioambientales en la economía y en las familias. «Hay que saber quien las paga y que repercusiones tienen a corto plazo», dijo.
