«La situación es muy complicada». Con estas palabras resumía este miércoles el director de Avanza Zaragoza, Guillermo Ríos, el panorama que se abre ahora en la empresa que gestiona el servicio de autobús urbano en la ciudad después de que el martes las negociaciones con el comité volvieran a saltar por los aires. Después de más de dos años de conversaciones para acordar un nuevo convenio colectivo y de 20 meses de huelga, el asunto está en punto muerto y pocos se atreven ahora a atisbar dónde está la salida.

Ríos, que este miércoles ha dado una rueda de prensa para dar a conocer la versión de la empresa, aseguró que el martes «fueron valientes» cuando aceptaron la propuesta del Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje, que subía medio punto la oferta económica de la empresa en la parte fija de los salarios y que incluía someter la propuesta referéndum entre los trabajadores y que los paros terminaran.

«Lo difícil es que nosotros dijéramos que sí a esta propuesta, porque está muy por encima de nuestras posibilidades. Pero dimos un paso con el objetivo de cerrar un acuerdo. Y la respuesta, increíblemente, fue que ese era un buen punto para empezar a negociar pero que no era suficiente», explicó Ríos.

El director de Avanza, que acusó al comité de estar realizando «un chantaje burdo a la empresa y a la ciudad», dio cifras de lo que supone la huelga en términos económicos. Solo en este mes de septiembre, debido a los paros, la compañía dejará de ingresar 400.000 euros, un dinero con el que se podían haber sufragado, dijo Ríos, las subidas salariales que piden los sindicatos pero «que ya no está».

En ese sentido, ha señalado que la empresa tendrá que estudiar todos los escenarios porque la negociación colectiva es voluntad de las partes y si una la bloquea, la consecuencia sería mantener las condiciones del convenio de 2020.

Los salarios de los conductores

Asimismo, el director explicó que, de aprobarse la propuesta del SAMA, un trabajador con cinco trienios, que es la media en la empresa, cobraría en 2024 41.885 euros brutos, mientras que un conductor sin antigüedad generada y que acaba de entrar alcanzaría los 36.900 €. Además, en cuanto se firmase el acuerdo, se les ingresaría a los empleados 1.800 euros en concepto de atrasos.

"Parece que apuntan a las Fiestas del Pilar. Quieren ser los protagonistas pero probablemente se van a convertir en la vergüenza de las fiestas", aseveró Ríos, que recalcó que la propuesta del SAMA no la hacen suya, por lo que solo valía "ayer (por el martes)". La plantilla, eso sí, sigue secundando los paros de manera mayoritaria y, según fuentes consultadas, las diferentes secciones sindicales que conforman el comité apoyan la actuación de la presidencia del mismo.

Así, el conflicto se ha enquistado mientras la huelga sigue. Este jueves los paros serán de 8.00 a 9.00 horas; de 14.00 a 15.00 y de 19.00 a 20.00.