El presupuesto de Zaragoza para 2023 rozará los 900 millones (895,2), tendrá una inversión de 83,8 millones y pocas novedades. Jorge Azcón, que sigue sin desvelar su futuro, cierra con estas cuentas una etapa, tras una legislatura centrada en la adecuación de las calles, plazas y avenidas, en los equipamientos, en reverdecer la ciudad, rehabilitar sus casas, renovar su transporte y ordenar las cuentas reduciendo la deuda en 205 millones.
«Son unos presupuestos de cierre de los cuatro años de legislatura», ha resumido la concejala de Hacienda, María Navarro, que ha explicado que responden a la situación macroeconómica del momento y que tendrán que pasar el filtro de la oposición, es decir, de Vox, socio preferente del Gobierno de PP-Cs con el que (solo) el PP ha mostrado en más de una ocasión su buena sintonía.
Las cuentas se incrementan un 6,9% respecto al año pasado, eleva la inversión hasta los 83,8 millones, tan solo cuatro más que en 2022. «Son sensatas, realistas y no venden humo», ha sentenciado la vicealcaldesa, Sara Fernández, que ha defendido el reparto de las inversiones previstas por todos los barrios de la ciudad: la regeneración del Huerva, las avenidas Cataluña o Navarra, las piscinas de La Almozara, el centro Luis Buñuel, Giesa, la ludoteca de Arcosur o el centro cívico de Hispanidad. Por proyectos no será, pero no suenan a nuevo.
Más inversión
Con el proyecto de presupuestos que ha aprobado este miércoles el Gobierno de PP-Cs para 2023 se ordenan las cuentas se cierra un ciclo, ejecutando (o iniciando) aquellos programas anunciados por el alcalde durante esta legislatura, en los que los equipamientos y la operación calles tendrán un protagonismo especial.
Para hacerlo podrá aprovecharse de las sociedades. Así, Ecociudad tendrá 6,4 millones para reformar calles, renovar el alcantarillado o las depuradoras; mientras que Zaragoza Deporte destinará 2,5 a mejorar los centros deportivos. Zaragoza Vivienda invertirá 12,4 millones en rehabilitación. Con todo ello, a finales de 2023, el Gobierno de PP-Cs habrá destinado a inversiones más de 200 millones gracias, en gran medida, a la llegada de fondos europeos.
Los ingresos
En el capítulo de ingresos, el consistorio confía en recibir 30,8 millones por la venta de suelo, y otros 3 por aprovechamientos urbanísticos. La mitad por la parcela sobrante de La Romareda. El consistorio, que amortizará 56 millones, recurrirá a las entidades financieras para pagar los 7,5 millones de euros de intereses generados por la deuda, que se sitúa en los 625 millones, y acudirá al Fondo de Impulso Económico (FIE) para hacer frente a los 7,7 millones correspondientes a las revisiones de precios de FCC y Avanza de 2013, lo que obligará a incrementar el fondo de contingencia hasta más de 8 millones.
Además de la ya anunciada bajada de impuestos, Navarro subrayó que en 2023 las transferencias corrientes (aportaciones de otras Administraciones) se reducirá un 0,9%, hasta los 351,6 millones, e ingresará otros 24,5 millones (más intereses) por el pago de la deuda del tranvía.
El azote de la inflación
El proyecto de presupuestos trata de ordenar las cuentas y dar respuesta al azote de la inflación. Prueba de ello es la partida de la energía, que crecerá en 22,4 millones de euros, hasta los 49, de los que 17 irán a pagar la luz y 5,4 al gas. Fernández ha recordado que la firma del nuevo contrato de la energía permitirá reducir en 10 millones la factura. «Tenemos por delante el reto de tener una ciudad más sostenible», señaló. Para ello, se invertirán 33 millones en los próximos años para renovar 76.000 luces por leds.
La partida destinada a los servicios públicos superará por primera vez los 200 millones de euros, 13 millones más que este año, lo que significa que cada vez cuesta más prestarlos.
En política de Acción Social el Gobierno de PP-Cs mantiene la inversión en los 100 millones, con pocos cambios en sus partidas. En 2023 se reservarán 15,5 millones para las ayudas urgentes, 19,8 para el Servicio de Ayuda a Domicilio y 2,8 para Teleasistencia. La de Cooperación se mantendrá estable, en los 1,8 millones de 2022, siempre que Vox no vuelva a exigir que se reduzca otro año más.
Sus dos votos valen oro porque sin la ultraderecha Azcón no podrá sacar adelante sus cuentas. El año pasado, el alcalde permitió que Vox se apuntará un tanto siendo el que anunciara el acuerdo con el Gobierno un día antes de que PP y Cs aprobarán su proyecto. Una foto a tres bandas que no volvió a repetirse, pues Cs no ha querido volver a formar parte de este show del que no saca rédito alguno. Este año, dicen desde Vox, todavía tienen que sentarse a negociar unas cuentas que podrían entrar en vigor a mediados de enero.
