El Ayuntamiento de Zaragoza aplaza hasta el 2027 la contrata del bus

El Gobierno de Natalia Chueca ha acordado prorrogar el contrato del autobús urbano de Zaragoza durante cuatro años, hasta el 31 de julio de 2027. Una decisión que lleva meses tejiéndose en los despachos de la casa consistorial y la empresa Avanza, que aceptó el reto de acelerar la modernización y electrificación de cocheras con la compra de autobuses eléctricos haciendo frente a una importante inversión que, dicho sea, ha contado con las ayudas de los fondos europeos y siempre amortiza. 

Este es el argumento que utiliza el Gobierno del PP para justificar su decisión que, insisten, no significa que vaya a retrasar otros cuatro años la reordenación de las líneas de bus. «Acudir a esta convocatoria europea supone un esfuerzo de inversión bastante fuerte que se adelanta por la concesionaria y que será amortizada en un periodo de amortización de cuatro años», ha explicado la concejala de Medio Ambiente y Movilidad, Tatiana Gaudes.

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El ayuntamiento, cuando decide adquirir nuevos vehículos, no hace frente al coste en primera instancia, sino que lo hace la empresa, porque las arcas públicas no tienen capacidad financiera y mucho menos para asumir la inversión de la electrificación y renovación de la flota. Una operación que se eleva hasta los 150 millones de euros. Hasta ahora, se han comprado 68 buses eléctricos, se ha electrificado cocheras y se han encargado otros 40 coches. Un proceso que cuenta con la financiación de los fondos europeos.  

A pocos días de caducar

La decisión, que lleva meses fraguándose en los despachos, se ha aprobado en el último momento, en el tiempo de descuento porque este mes de agosto caducada el contrato firmado con TUZSA (ahora Avanza) en 2013. La prolongación del contrato no implica reconocimientos de obligación, por lo que no se verá incrementado el coste del servicio, que se mantendrá en los mismos términos que en la actualidad, con sus correspondientes revisiones y actualizaciones de precios.

Mantener en circulación la flota de los autobuses urbanos de Zaragoza cuesta en la actualidad 77 millones de euros al año. Desde que Avanza asumiera la gestión del servicio en 2013 , el coste se ha incrementado un 4%, es decir, tres millones de euros. Está por ver cómo afectarán los cambios que se introducirán en el servicio, como la línea circular que presentó en campaña la alcaldesa y que quiere poner en marcha el próximo año. 

Chueca presenta una línea Circular que conectará el rastro, la estación, la Expo y el Pilar

Con dos recorridos según el sentido, recorrería al año 1,5 millones de kilómetros y no afectaría al resto de líneas de bus, sino que sería complementario. Será el primer paso de la futura reordenación de líneas que, aseguran desde el Gobierno, no se verá afectada por esta prórroga que «cuenta con todos los informes jurídicos y económicos pertinentes, por lo que están garantizadas sus garantías legales», insisten. 

Consecuencias del covid

Una reordenación que el anterior alcalde, Jorge Azcón, se comprometió a impulsar antes de la crisis sanitaria del covid, que trastocó por completo los hábitos de los ciudadanos. Siempre han dicho desde el área Movilidad que no era el momento para afrontar este proyecto porque los datos de usuarios y los flujos de los viajeros no eran reales, sino que respondían a una situación completamente excepcional. Por no hablar de que cada vez hay más desplazamientos en bici y patinetes. Decían que había que esperar a que se estabilizara el servicio y su demanda, como ya ha sucedido. 

Incidencias en el servicio

Se da la paradoja de que será el próximo Gobierno municipal (2027-2031) el que adjudique el futuro contrato que, no obstante, deberá diseñar el actual equipo de Movilidad que estos días ha tenido que exigir a Avanza que refuerce el mantenimiento de sus vehículos tras el goteo de incidencias registradas en los días de más calor. Incluso el pleno aprobó por unanimidad exigir a la concesionaria que «extreme las precauciones» después de que se hayan quemado cinco autobuses. 

Desde 2012 han sido 35 los vehículos que han ardido en la ciudad, la mayoría (20) entre 2016 y 2019, con ZeC en el Gobierno municipal, una legislatura en la que se inició la renovación de la flota que permitió empezar a reducir la media de edad de los vehículos y sus problemas. Entonces empezaron a llegar los híbridos. 

Es reseñable igualmente que el transporte público es el servicio peor valorado por los zaragozanos. Así se desprende del barómetro municipal del primer semestre de 2023 que ha hecho público el Gobierno de la ciudad. Para el 14,2% de la población entrevistada, el servicio del bus y el tranvía se encuentra entre sus principales problemas.