El taxi congela sus tarifas en Zaragoza con la mirada puesta en los carburantes

El sector acuerda mantener los precios salvo que haya otro pico del combustible

El sector acelera la renovación de la flota, que será sostenible al 100% en El taxi congela sus tarifas con la mirada puesta en los carburantescuatro años

Tres taxistas circulan por el centro de Zaragoza.

Tres taxistas circulan por el centro de Zaragoza. / jaime galindo.

Carlota Gomar

Carlota Gomar

Moverse en taxi costará lo mismo el próximo año en Zaragoza. El sector ha decidido mantener congeladas las tarifas en 2024, después de la subida del año pasado de un 6% en la tarifa 1 que supuso un incremento de solo 10 céntimos en la bajada de bandera, que pasó a costar 2 euros.

Esta es la decisión que han adoptado los taxistas, que miran con temor las consecuencias que puede tener el conflicto entre Israel y Hamás. «Para el próximo año no tenemos intención de aumentar las tarifas, aunque no hay que dejar de mirar el precio del carburante, y si vuelve a dispararse tendríamos que adecuar el precio por kilómetro», explicó el presidente de la Asociación Provincial del Auto-Taxi de Zaragoza, Miguel Ángel Perdiguero, que recordó que el aumento de 2023 fue más bien un salvavidas, después de meses trabajando a pérdidas y tras el disparatado aumento que experimentó del diésel y la gasolina y la subida del IPC.

Para que la adecuación de las tarifas sea lo más «objetiva» posible, desde la asociación de taxis zaragozana quieren plantear al ayuntamiento la posibilidad de crear un observatorio que analice la situación del sector y sea el que valore qué tarifa es la más «adecuada, equilibrada y justa», tanto para el taxista como para los usuarios. «Sería un órgano independiente, así la decisión o la petición no sería solamente nuestra», matizó Perdiguero, que explicó que esta manera de calcular las tarifas ya se hace en los servicios interurbanos.

Los taxistas llevan años tratando de mejorar su servicio. Un empeño que la llegada de los VTC a la capital (Vehículos de Turismo con Conductor), como Cabify y esta misma semana Uber, les obligó a acelerar. Prueba de ello es la velocidad con la que están renovando su flota de vehículos. Actualmente, de las 1.777 licencias de taxis (no todas están operativas), hay 300 coches de combustión, de los que 102 son adaptados. «Estos coches solo pueden ser diésel o gasolina porque no hay tecnología para este tipo de vehículos», subrayó Perdiguero.

El resto de la flota, unos 1.300 vehículos, es híbrida eléctrica o glp, es decir, un 70%. Sumados al centenar de eléctricos, alrededor del 80% de los vehículos es sostenible. «Somos la flota de España más verde», recalcó Perdiguero, que insistió en que los conductores están muy concienciados en la importancia de prestar el servicio con vehículos bajos en emisiones.

La mayoría son híbridos por las limitaciones de los eléctricos, con unas baterías que les marcan los tiempos de jornada e incluso les limitan algunos servicios, como los que se solicitan para desplazarse a otra localidad.

Según las estimaciones de la Asociación de Taxis, en cuatro años la flota será 100% sostenible. Hay que tener en cuenta que la ordenanza municipal no permite que se incorporen coches de combustión. Además, reciben ayudas para renovar sus vehículos.

Las subvenciones del ayuntamiento para la renovación de coches asciende a 200.000 euros anuales que, este 2023, se van a repartir entre 20 conductores, los que durante este año van a sustituir sus vehículos por otros nuevos. Pero es que la partida de 2024 ya está comprometida. «Ya tengo en la lista de espera a otros 20 trabajadores que van a optar a estas ayudas para comprarse un coche nuevo, la mayoría híbrida». También reciben ayudas desde el Gobierno Central y la DGA.

Esta renovación se está viendo ralentizada por la falta de suministros. «Los coches nuevos tardan más de seis meses en llegar y eso nos está ocasionando problemas», explica Perdiguero. Por ello, el Gobierno municipal va a modificar el reglamento de taxi con el propósito de aumentar a cinco años la utilidad de estos vehículos que prestan servicio en la ciudad. En Zaragoza, además, ningún coche puede prestar servicio con más de 15 años.