Últimos preparativos para las fiestas

Las compras arrasan el Mercado Central de Zaragoza a una semana de Nochebuena

La lonja agota las reservas de uva y langostinos y los pescados frescos disparan sus precios

El buen tiempo y las prisas han hecho que estos días se note un incremento importante en la afluencia

El buen tiempo y las prisas de última hora hacen que el Mercado Central se llene en los últimos días previos a la Navidad.

El buen tiempo y las prisas de última hora hacen que el Mercado Central se llene en los últimos días previos a la Navidad. / Andreea Vornicu

Alberto Arilla

Alberto Arilla

Las prisas y el buen tiempo se han aliado en estos últimos días previos a la Navidad zaragozana, algo que se ha hecho notar, en muchos sentidos, en el Mercado Central. Su gerente, Fernando Benito, asegura a este diario que la afluencia de gente está siendo muy elevada, «como hace años que no se veía». Una escena que, en cualquier caso, no se ha dejado notar en el aumento de precios más que otros años, con tendencias similares aunque marcadas por la escasez de algunos productos, como la uva blanca, agotada desde hace varios días. Un hecho que viene influido, especialmente, por la sequía, y que está propiciando que muchos zaragozanos deban buscarse la vida para lograr un producto que se multiplica por 12 en todas las copas de Nochevieja.

Tampoco se libran de la escasez productos como los langostinos frescos, también desaparecidos en el Mercado Central, y cuyo precio, además, había notado ya un crecimiento importante en el último mes (53,90 euros el kilo, por los 39,80 con los que cerró el pasado noviembre). Precisamente, son los pescados frescos los que más ven incrementar su coste en estas fechas, algo habitual debido a la «mucha demanda y poca oferta» de estos productos, tal y como admite Benito, quien reconoce que el precio «se ha disparado». Con todo, es de justicia resaltar las particularidades de este tipo de producto que, al ser fresco, se suele comprar en la misma semana que va a consumirse.

En ese sentido, también han visto incrementado su precio pescados como los carabineros congelados, de tamaño normal, cuyo coste ha pasado de 90 €/kg hace un mes a los 99,90 euros de hoy. Del mismo modo, el rape ha crecido desde los 27,99 €/kg de hace un mes hasta los 34,99 euros actuales. No ha ocurrido lo mismo con el besugo, que se mantiene constante en los 59,80 €/kg con los que cerró noviembre.

Por otro lado, el resto de productos apenas han notado cambios en su oferta, manteniéndose constantes el queso (11,90 €/kg), el pan de barra rústica (1,35 €/kg), el cardo (1,25 €/kg) o el jamón al corte (14,90 €/kg). Siguen sorprendiendo los precios de los dulces navideños, como el turrón crujiente, que se puede encontrar en el Mercado Central desde tan solo un euro, por los más de cinco euros de media que tenían en las Navidades del pasado 2022.

Las carnes, por su parte, también se han mantenido firmes en este último mes, a la espera de la llegada del ansiado cochinillo, obligado en muchas celebraciones familiares estos días y que llegará al mercado a lo largo de esta semana. Por tener en cuenta una referencia, en 2022 su coste estaba en los 64,50 euros el kilo. La paletilla de ternasco Denominación de Origen (DO), del mismo modo, se mantiene en los 22,90 €/kg en los que estaba en noviembre.

Cambios respecto a 2022

El gerente del Mercado Central, Fernando Benito, indica asimismo que las «ganas de comprar» de estos últimos días no han sido «nada diferentes» a la de otros años, aunque el buen tiempo, que ayuda a estar «más confortable, tanto en la calle como en el mercado», ha hecho que sí haya un pequeño repunte en la afluencia. Todo ello está propiciando que los comercios recuperen los niveles prepandemia, cuyo impacto pilló al Mercado Central en plena reforma, lo que hizo que se notaran menos sus efectos.

2022, sin embargo, fue un año marcado por otras situaciones externas que afectaron a los precios de multitud de productos, situación a la que el mercado de César Augusto no fue ajeno. El besugo, por ejemplo, ha visto como su precio decrecía desde los 65 €/kg a los 59,80 mencionados anteriormente, algo que comparte con productos como el rape, el cardo, el jamón al corte o el queso.

El ternasco, en cambio, sí ha visto como su precio incrementaba en casi tres euros el kilo con respecto al último año, cuando se situaba en 19,95 euros, del mismo modo que la barra de pan ha pasado de costar 1,20 euros a los 1,35 de este diciembre o los langostinos, que también han notado un ligero incremento de casi dos euros. Última semana, precios fluctuantes, misma esencia. La Navidad ya está aquí. 

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