Este es el mejor restaurante para comer migas en Zaragoza, según Alberto Chicote

El programa presentado por el famoso cocinero, 'Batalla de restaurantes', se emitió ayer en antena

Alberto Chicote en la presentación del programa.

Alberto Chicote en la presentación del programa. / laSexta

'Batalla de restaurantes', el último programa protagonizado por Alberto Chicote, se desplazó este jueves a Zaragozapara elegir las mejores migas de la capital aragonesa. Cuatro restaurantes lucharon por hacerse con esta distinción en un episodio que no estuvo exento de polémica.

Un acontecimiento que sirvió de altavoz para la gastronomía de Aragón y donde los protagonistas fueron estos cuatro restaurantes: Cristian Yáñez, de La Ternasca; Carlos Gilarte, de Asador Los gigantes; Cristina Martínez, de Valdeconsejo, y Francisco Bernad, de Pepito Ternera. La emisión del programa duró alrededor de 60 minutos y los propietarios de los restaurantes tenían que puntuarse de 0 al 10, en seis categorías: cocina, comida, espacio, servicio y precio. Además, también puntuaron la elaboración de las migas de cada uno de los oponentes.

La puntuación de Chicote es decisiva para la clasificación final o darle la vuelta a lo ocurrido, algo que ha pasado en Zaragoza. El restaurante Central Valdeconsejo, regentado por Cristina Martínez, ha sido el campeón de este episodio elaborando las mejores migas de la capital aragonesa.

Malas conductas entre los participantes

La tensión por salir ganador se respiró desde el primer minuto del programa y, en muchas ocasiones, esto llevo a malos comportamientos por parte de los participantes que llevaron a cabo sus particulares artimañas para conseguir el premio de los 10.000 euros y convertirse en las mejores migas de Zaragoza. La competitividad fue tan alta durante el episodio que alguno de los propietarios llevaron a cabo estrategias más que discutibles, pero dentro de la legalidad del programa. Una de las acciones más llamativas la protagonizó Cristian Yáñez.

El cocinero y propietario de La Ternasca decidió puntuar al resto de sus compañeros con un cero en cada una de las categorías. Esta actuación de Yáñez fue a modo de venganza: "Cuando yo entré en mi cocina, vi hasta las neveras sacadas hacia delante. Vi como un jueguecito que no me gustó ni lo más mínimo. Está claro que esto es una batalla de restaurantes".

Mientras las pullas y desprecios volaban entre los participantes, Alberto Chicote miraba atento lo ocurrido antes de proceder a un zasca final. Antes de dar su propia valoración, el reputado chef decidió hacer una valoración personal y echar en cara a cada uno de los cocineros el comportamiento que han tenido a lo largo del programa.

"Ah, antes de que se me olvide. Me gustaría hacer una valoración personal. A mí, esto, esto y esto (señalando las cuatro cartillas de puntuaciones), me parece una vergüenza, una falta de respeto para los contrincantes y, sobre todo, una enorme falta de respeto a la profesión. Eso lo tengo metido aquí", ha sentenciado Chicote.