Concesiones municipales

Índigo alquila plazas de garaje y un baño como oficina en el parquin del Seminario de Zaragoza

La contrata mantiene las instalaciones en un estado «deficiente», con un pozo que rebosa aguas fecales, un cuarto lleno de grasa y numerosos elementos rotos en la cafetería

El Gobierno del PP inició un expediente sancionador pero ZeC pide actuar con contundencia y no acabar retirando las penalidades a la empresa

Una oficina de Moove instalada en el baño del parquin del Seminario que gestiona Índigo

Una oficina de Moove instalada en el baño del parquin del Seminario que gestiona Índigo / El Periódico de Aragón

Iván Trigo

Iván Trigo

¿Una oficina en un baño? Todo es posible en el parquin del Seminario, una de las sedes del Ayuntamiento de Zaragoza. En el subsuelo de este edificio existe un aparcamiento que utilizan muchos funcionarios y que gestiona la empresa Índigo a través de una concesión municipal que le permite explotar el negocio a cambio de un canon y de mantener las instalaciones en buen estado. Pero es este último punto el que parece haberse obviado en el contrato que mantienen ambas partes. Según un expediente municipal al que ha tenido acceso este diario, estas instalaciones presentan «deficiencias» que van más allá del simple mantenimiento. Una cuestión que ZeC también denunció ayer en la comisión de Hacienda, donde pidió que se sancione a Índigo o que, directamente, se le retire la concesión.

La primera inspección de los técnicos municipales se produjo el 9 de noviembre. Entonces se constató que la empresa Moove estaba utilizando plazas de aparcamiento como oficina. Esta compañía gestiona licencias VTC de Uber en Zaragoza y tiene reservadas 30 plazas de aparcamiento para estos vehículos. Una silla y un mostrador situado entre dos plazas servían a los empleados de esta compañía como lugar de trabajo.

Una oficina entre dos plazas de aparcamiento en el parquin del Seminario.

Una oficina entre dos plazas de aparcamiento en el parquin del Seminario. / EL PERIÓDICO

Además, había «suciedad, grasas y olores fuertes» en un cuarto con un pozo de aguas fecales por el que el agua se desborda de tanto en tanto. También había goteras en los pasillos y un agujero en la losa superior del aparcamiento subterráneo que conectaba con la plaza exterior. Asimismo, los baños estaban sucios y presentaban numerosas deficiencias. Y la zona de la cafetería, que depende de la misma concesión, también tenía elementos rotos y sin mantener en buen estado: jardineras oxidadas, suelo con agujeros y cristales rotos. Todo esto en un lugar situado justo debajo y junto al Ayuntamiento de Zaragoza.

De todas estas cuestiones se informó a la empresa, Índigo, que alegó que resolvería todas las deficiencias «de forma ágil y diligente». El ayuntamiento le advirtió también de que no podía subarrendar plazas de aparcamiento para que una empresa ejerciera su negocio, algo que Índigo cuestionó argumentando que la ocupación de las plazas de parquin como oficina era temporal y que instalarían una caseta.

Actividad "no autorizada"

Pero los técnicos municipales no quedaron conformes: «La actividad a la que hacen referencia no está autorizada ni es compatible con los usos a los que están destinados las instalaciones», respondieron. El ayuntamiento dio un plazo de dos meses a la concesionaria para reparar todos los desperfectos.

Así, los funcionarios de la Unidad de Inspección de Concesiones volvieron a visitar el parquin del edificio Seminario el 27 de marzo para comprobar si Índigo había subsanado las deficiencias. Y nada más lejos de la realidad: la oficina de Moove ya no estaba situada entre dos plazas de aparcamiento, sino en un baño donde se había colocado una mesa y dos sillas junto al lavabo para poder trabajar. Además, la empresa estaba utilizando un cuarto de ventilación como almacén en el que se guardaban alfombrillas, «aparentemente un parachoques», así como «otros materiales que parecen indicar la realización de algún tipo de reparación de los vehículos» de Uber. A este respecto los técnicos señalan que esa habitación «debe quedar» vacía de objetos porque «incrementan la carga de fuego y afectan al sistema de ventilación».

Macetero oxidado en mal estado.

Macetero oxidado en mal estado. / EL PERIÓDICO

Asimismo, las incidencias remitidas tras la primera inspección en el pozo bomba no se habían subsanado en esta segunda visita. Es más, el pozo había vuelto a rebosar, causando que la tubería de agua de lluvia se llenara de materia fecal, haciendo que el mal olor llegara hasta el interior del Seminario. Según constataron los inspectores, solo se habían reparado cuestiones mínimas, pero el estado general de las instalaciones seguía presentando deficiencias importantes.

Hasta la Policía Local se presentó en el parquin días después, el 6 de abril, cuando constataron que los empleados de Moove seguían usando un baño como oficina y una plaza de aparcamiento para personas con movilidad reducida como zona de limpieza de los coches de Uber.

Ante esta situación, el Gobierno de Zaragoza inició un procedimiento sancionador que Índigo recurrió y que el consistorio aún debe resolver. Por ello, la concejala de ZeC, Elena Tomás, pidió que se «actúe ya» porque «se trata de un servicio público que depende del ayuntamiento». «Habría que sancionar a Índigo con una multa equivalente al 15% de los ingresos obtenidos, como consta en los pliegos, o rescindir el contrato», zanjó.

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