es la cantidad que vienen percibiendo los tutores encargados de supervisar las prácticas de los alumnos del máster de Secundaria --y este año también de Primaria--. Más de 300 personas cursan cada año un máster que el año pasado sufrió una profunda remodelación tanto en la gestión como en la estructura del programa debido a las continuas quejas de los alumnos, que denunciaron falta de organización, nivel y coordinación.