El Gobierno de Aragón todavía no ha desembolsado los 10 millones de euros que debe abonar durante este ejercicio por las obras del tranvía y que están comprometidos en el acuerdo entre ambas instituciones para el 2012. Según apuntaron fuentes municipales, el Ejecutivo autonómico tiene todavía de plazo el mes de agosto para saldar su deuda, que se corresponde con el compromiso adquirido por el anterior Gobierno de Aragón (PSOE-PAR) con la financiación de los trabajos para la primera línea.

Una de las soluciones que se barajan pasaría por que la DGA realizase un reconocimiento de deuda al ayuntamiento, de modo que este pudiera pedir financiación en base a este documento y obtener esta cuantía hasta que el Ejecutivo pueda materializar el pago.

Ayer mismo, el grupo municipal de IU criticó esta demora en el abono de la deuda y, según su edil, Raúl Ariza, los intentos por parte del Pignatelli de "torpedear" el tranvía, como, a su juicio, sucedió con el intento de parar las obras hace un año.

En principio, y según ha indicado el consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes, Rafael Fernández de Alarcón, en varias ocasiones, este pago se dotaría a través del fondo de contingencia --de 20 millones-- que recoge el proyecto de ley de Presupuestos de la comunidad autónoma para este ejercicio, ya que no hay una partida específica para hacer frente a los compromisos del Ejecutivo con las obras.

El convenio, firmado el 19 de febrero del 2009, prevé un aporte de 65 millones de euros del Pignatelli y otros tantos del consistorio. Aunque se han sucedido las reuniones para tratar sobre los pagos pendientes entre ambas instituciones --la última, la pasada semana--, el pago sigue pendiente.