El consejero Soro diferenció ayer las problemáticas de la N-232 y la N-II, ya que en esta, según dijo, habrá que "hacer cuentas" antes de tomar una postura. Se refería, detalló, a que dado el plazo de diez años que falta para la reversión de la autopista AP-2 al Estado, quizá salga más a cuenta adelantar esta reversión, con la indemnización que corresponda a la concesionaria, que acometer unas obras de desdoblamiento que aún no están ni licitadas. Por ello, insistió en que su departamento estudiará los números antes de adoptar una postura firme que defender tanto en Madrid como en futuras reuniones con Abertis, una vez claro que "medioambientalmente" es mejor la reversión .