En Ontinar del Salz, una pedanía de Zuera, abundan los símbolos del franquismo. A la entrada del núcleo, se erige un monolito dedicado a Franco en 1946, cuando el dictador visitó la zona con motivo del comienzo de los "trabajos de colonización del desierto de La Violada". En el balcón consistorial aún resiste un escudo preconstitucional y la calle principal se llama paseo del Generalísimo. "Lo más curioso es que ese nombre se quitó hace años y una corporación posterior lo volvió a colocar a mediados de los 90", explica la concejala socialista Nuria Díaz. Su grupo se ha propuesto suprimirlo de nuevo.