--Todavía no ha debutado con el Zaragoza. ¿Cómo se siente?

--Bueno, estoy contento por cómo me ha recibido el equipo y me siento cómodo en la ciudad. Pero, lógicamente, un poco.... no diría disgustado, pero sí con la expectativa de poder debutar en Primera. Es lógico que jugar supondría estar más contento aquí.

--En dos partidos de tres ni ha llegado a estar en el banquillo. Eso a ningún jugador le gusta.

--Claro. Porque todos queremos jugar. Venía de Segunda y la ilusión de debutar en Primera está ahí. Es lo que espero. A ver si llega la ocasión pronto.

--El Zaragoza pagó 400.000 por su traspaso este verano, una cifra considerable dada la crisis del club. ¿Entiende que al aficionado le pueda chocar que no haya disputado ni un minuto?

--Entiendo que el aficionado se pueda extrañar, pero tampoco han pasado tantos partidos como para que choque tanto. Pero es que el míster no me ve como un jugador por el que han pagado un traspaso. Él valorará otras cosas y supongo que verá a otros compañeros mejor que yo. Queda mucho y estoy convencido de que la afición del Zaragoza me verá jugar.

--En Cornellá y ante el Málaga Víctor, del filial, tuvo muchos minutos en la banda derecha, donde usted juega.

--Ahí decide el técnico y Víctor está más con nosotros que con el filial. Entrena casi todos los días con el primer equipo. Si el míster le dio esa oportunidad es porque lo ve mejor. Es así.

--La solución en estos casos siempre es la misma. Tratar de convencer al entrenador, claro.

--Es que la única medicina para mi situación es trabajar con más rabia y apretar los dientes. Hacerle cambiar la opinión al técnico entrenándome cada día mejor y, cuando llegue la ocasión, aprovecharla. Es que no queda otra.

--Fue una de las revelaciones en Segunda con el Recre, pero nadie dijo que jugar en Primera fuera fácil ni que costara poco.

--No es algo sencillo, desde luego que no. Cuando firmé por el Zaragoza sabía de la competitividad del equipo y de la categoría. Fiché por cuatro años y supongo que es porque confían en mí y voy a hacer lo posible para hacer buena esa confianza. Yo, desde luego, me siento preparado y creo que puedo hacerlo bien en la élite. Ésa es mi idea, mi ilusión, y lo que necesito es minutos para demostrarlo.

--¿Qué le dice el míster?

-- Él me ha dado un mensaje de tranquilidad. Me dice que tenga paciencia, que esto es muy largo y que durante el año suceden muchas cosas y acabamos jugando todos. Además, me corrige bastantes cosas. Es un entrenador que está muy encima, que da muchas instrucciones y eso siempre es bueno.

--El Zaragoza hizo trece fichajes este verano y se puede pensar que no todos fueron las primeras opciones del entrenador. Quizá es ése su caso....

--Creo que no. No puede ser así. Si han hecho el esfuerzo y han realizado una inversión económica tan importante en mí es porque el entrenador confía en mí y también lo hacen el resto de personas del club.

--Porcar, otro fichaje del verano, tuvo que irse al final cedido al Xerez. ¿Cree que le puede pasar a usted lo mismo en enero?

--No me he visto reflejado en lo que ha sucedido con Lucas Porcar y por supuesto que por mi cabeza no pasa nada en cuanto a enero. Queda muy lejos ese mercado y espero haber tenido las suficientes oportunidades antes.

--Se le ve seguro de demostrar su capacidad en el Zaragoza.

--Yo por supuesto que confío en ello. Estoy aquí y quiero ayudar al equipo siempre que pueda. No digo ya triunfar o repetir la temporada del año pasado en el Recre, pero sí intentar dar lo máximo posible, en todo lo que pueda. Por trabajo y ganas no va a quedar. Eso seguro.

--Cuando fichó se habló de que en su incorporación habían participado fondos de inversión.

--Que yo sepa, pertenezco al Zaragoza. Leí cosas y pregunté, pero a mí se me ha asegurado eso.

--¿Cómo ve el arranque de Liga del equipo?

--Más o menos es para estar satisfechos. Debía de haber sido mejor en resultados. Veo al equipo que está en fase de adaptación de muchos fichajes y que poco a a poco va a más.

--Hace falta que esa progresión del equipo llegue pronto.

--Lo que está claro es que el objetivo es salvarse y creo que se va a conseguir. Veo un equipo capacitado de lograr esa continuidad entre los mejores. Seguro.