--Ayer dirigió su primer entrenamiento, ¿cómo vio al equipo?

--Lo he visto bien, con muchas ganas. Como suele pasar cuando hay cambio de entrenador, todo el mundo quiere agradar, los jugadores están con las orejas tiesas, muy atentos y predispuestos a todo.

--Jesús Solana desapareció de la vida pública cuando en el 2005 dejó el banquillo del filial. ¿Qué ha hecho estos años?

--He estado trabajando en la secretaría técnica y con el primer equipo haciendo labores de scouting para el primer equipo y el filial. Ver mucho fútbol y muchos jugadores

--Cuando le llegó la llamada del club, a pesar que desde el 2005 no entrena, no tuvo dudas.

--No. Era una situación en la que el club necesitaba buscar una persona de manera rápida y yo era el más cercano. Como sabían que había estado ya en el filial y que ahora estaba cerca del equipo porque le veía entrenar muchos días, pensaron en mí y estoy encantado.

--Conoce a los jugadores y eso siempre ahorra tiempo.

--Sí, coordinaba también el tema de entrenamientos del filial y del primer equipo. Era la figura que hacía de intermediario entre los dos entrenadores.

--Su etapa anterior en el banquillo del filial fue diferente porque el equipo luchó por subir a Segunda y había muchos jugadores de casa.

--La primera época duró tres años. El primero pasamos dificultades, el segundo rendimos bastante bien jugando el playoff de ascenso a Segunda y el siguiente se apostó por jugadores de la casa, sabiendo el riesgo que se corría, me cesaron en diciembre y el equipo acabó descendiendo. No es cuestión de jugadores de la casa o no, los jóvenes son muy volubles en el rendimiento y es complicado encontrar jugadores válidos para el filial.

--En un equipo joven como el filial, un bache deportivo como el actual es más difícil de corregir.

--Es cuestión de confianza. Los jóvenes se dejan llevar mucho por las dinámicas y cuesta romperlas. Ganas un partido y ellos se vienen arriba. Este equipo si estuviese entre el quinto y el sexto puesto todo iría bien y jugaría fenomenal, pero te metes en una dinámica ahí abajo, no sales y parece que eres el peor del mundo. Hay que devolver la confianza a los jugadores, que se vean capaces de que pueden hacer lo que ya hicieron, porque estuvieron muchos partidos sin perder.

--Hoy disputa su primer partido, en la Copa RFEF.

--Se va a seguir igual que hasta ahora. Se ha llegado a semifinales dando minutos a los no habituales. Incluso se puede meter algún juvenil para ir haciéndole de cara al año que viene.

--Como todo entrenador, tendrá un estilo de juego para su equipo.

--El estilo de juego es cuestión de las necesidades. A veces tienes que romper moldes para salir de una situación y defender más y atacar menos. Este equipo va abajo, juega al ataque y pierde porque le meten muchos goles. Hay que empezar por darle consistencia y después hay que dejar que se demuestre el talento con el balón que tienen los chicos.