El diputado de Izquierda Unida por Asturias, Gaspar Llamazares, ha pedido la dimisión o el cese inmediato de la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, por la actuación policial ante las manifestación del 25-S y la acusa de aplicar estrategias antiinsurgencia propias de las dictaduras de América Latina.

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En declaraciones en el Congreso, Llamazares ha asegurado que la Delegación del Gobierno "ha convertido el malestar social en un conflicto de orden público" mediante tres mecanismos: "La criminalización, luego la mentira más descarada y finalmente la provocación y la represión".

A su juicio, la violencia de los incidentes del martes viene "provocada" por la propia Delegación y el Ministerio del Interior, "con un tratamiento de las manifestaciones que no tiene precedente". "Nadie había visto una cosa así en los últimos años", sostiene.

Según Llamazares, cuando cada manifestación en Madrid acaba con un número importante de detenidos y de heridos, algo tendrá que valorar" la Delegación del Gobierno, pues pone de manifiesto que "tienen una grave responsabilidad en lo que está ocurriendo".

"El ministro del Interior y especialmente la delegada del Gobierno son expertos catedráticos en convertir malestar social en un conflicto violento --ha declarado--. Unos buscan la marca España en Naciones Unidas y otros trasladan la carca España cada vez que intervienen".

Los 'hooligans' del PP

En este mismo sentido, el portavoz de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) en el Congreso, José Luis Centella, ha subrayado que buena parte de la crispación que se vivió este martes en las inmediaciones del Congreso responde al hecho de que el PP, que actúa como un "hoolingan", se dedicara un día antes a "calentar el ambiente" comparando esta manifestación con el fallido golpe de Estado del 23-F.

En una rueda de prensa celebrada en el Congreso, Centella ha tachado de "despropocionada" la actuación policial contra los manifestantes, tras lo cual ha emplazado al Gobierno a que aclare el comportamiento de determinados policías que iban vestidos de paisano y que pudieron actuar como "provocadores".

Por ello, el coordinador general de IU, Cayo Lara, ha informado de que van a pedir esta tarde al director general de la Policía, Ignacio Cosidó, que comparece en la Comisión de Interior del Congreso, que abra una investigación para aclarar este extremo.

Sobre la manifestación de este martes también se ha pronunciado el diputado de IU Alberto Garzón para denunciar la "brutal" actuación policial contra los manifestantes, una actuación que, a su juicio, "no atendía a ninguna lógica" y que lo único que pretendía era "limpiar las calles".

Tratan de "criminalizar" una propuesta "pacífica"

En este punto, el parlamentario de la federación de izquierdas ha censurado que, con este proceder, lo que se pretenda es "criminalizar" o "vender como peligrosa" una manifestación "pacífica". "Ésta es la gasolina que el Gobierno esta echando cada día a las calles", ha resumido Lara.

Además, IU también se ha quejado, por boca de Centella, del despliegue de seguridad que hubo durante toda la jornada del martes en los alrededores del Palacio de la Carrera de San Jerónimo, el cual, según ha dicho, afectó a la movilidad de los ciudadanos pero también de los diputados.

Por ello, avanzó que su partido planteará una reclamación para que garantice "el normal funcionamiento" de los parlamentarios, cuya libertad de movimiento, ha insistido, se vio "perturbada" este martes por la Policía, "nunca por los manifestantes".