El británico Sayyad Karim, diputado del Parlamento Europeo que formaba parte de la delegación de la Comisión de Comercio Exterior que encabezaba el español Jaume Guardans, vivió una odisea espectacular. La mayoría de los miembros de dicha delegación habían salido del Taj Mahal antes de que comenzara el asalto. Pero Karim, otros dos eurodiputados (una alemana y un polaco) y un funcionario de la Eurocámara habían permanecido dentro.

"Yo estaba justo delante de la puerta principal", explicó ayer Karim a este diario vía telefónica. "Empecé a oír tiros y vi que la gente corría; había heridos. El personal de seguridad del hotel nos hizo entrar dentro. Yo no podía ver claramente qué ocurría pero los disparos sonaban cada vez más fuertes. Empecé a correr también hacia la puerta trasera".

Karim poco imaginaba la odisea que le esperaba. "Cuando llegué casi a la puerta trasera vi que había otros tipos con metralletas y empezaron a disparar. Algunas personas delante de mí cayeron muertas o heridas. Había sangre por doquier. Me percaté de que en un rincón desembocaba un pasillo y corrí por allí. Llegué a una cocina y de la cocina pasé a un comedor. Otras personas también lo hicieron".

Los que habían logrado llegar al comedor hicieron una barricada detrás de la puerta "con un piano, varias mesas, y lo que encontramos" para que nadie pudiera entrar. "Allí estuvimos encerrados seis horas y media, hasta que a las seis de la mañana nos rescataron las fuerzas de seguridad".