El Gobierno de Aragón y los partidos de la comunidad, excepto el PP, cuestionaron ayer con dureza las afirmaciones de la alcaldesa de Valencia. El vicepresidente de la DGA, José Ángel Biel, consideró que sus palabras fueron "una broma de mal gusto" y una "indelicadeza". Los partidos la acusaron de hacer "electoralismo barato".

La comparación de la inversión estatal no sentó bien en una comunidad acostumbrada a recibir tarde las inversiones y a crecer a un ritmo más lento que aquellas que la rodean. Además, Biel recordó que Valencia participa de los fondos del Objetivo 1 de la Unión Europea, los más cuantiosos, por los que ha recibido, en los últimos cinco años, "un billón de pesetas" y Aragón nada.

Los partidos argumentaron que las palabras de Barberá son electoralistas y responden a la proximidad de las elecciones generales. "En periodo preelectoral, Barberá quiere agitar las aguas que le apetece y no vamos a contribuir. Nosotros nos llevamos bien con los valencianos y queremos seguir haciéndolo", apuntó Jesús Miguel Franco, del PSOE.

En opinión del portavoz de CHA en las Cortes, Chesús Bernal, este es "un falso debate" en el que su formación no quiere entrar porque es "una trampa".

Por su parte, José Manuel Alonso, concejal de IU en Zaragoza, dijo que las palabras de Barberá "no tienen sentido" y recordó que la capital aragonesa tenía "un retraso histórico en infraestructuras que la Expo está resolviendo".