Un año más el singular aroma de los ajos de Arándiga atrajo a centenares de zaragozanos hasta los porches del Auditorio, donde este fin de semana se ha celebrado la VIII Feria del Ajo de Arándiga.

El objetivo de esta feria, organizada por el Ayuntamiento de Arándiga con el respaldo del consistorio zaragozano y del Patronato de Turismo de la Diputación de Zaragoza, es el de dar a conocer el "ajo rojo", un producto de primerísima calidad y autóctono de la comunidad aragonesa.

Cerca de una veintena de agricultores han vendido este fin de semana trenzas de ajos, etiquetadas todas ellas con la denominación de calidad del ajo autóctono de Arándiga, localidad que se autodefine como "La cuna del Ajo", y así se podía leer en las bolsas en las que los compradores zaragozanos se llevaban las grandes ristras de este producto.

Uno de los agricultores de Arándiga que se desplazó hasta la capital aragonesa este fin de semana explicó que una trenza con 50 cabezas de ajos "puede pesar entre tres y cinco kilos, según el tamaño de las cabezas". Eso explica que muchos de los compradores optaran por llevar la bolsa entre dos personas. El mismo vendedor señaló que "el precio del producto, que oscila entre cinco y nueve euros, dependiendo de la calidad y el tamaño, y su largo período de conservación, de hasta diez meses desde el momento de su recolección, animan a los compradores a llevarse el producto".

Durante este fin de semana, además de la venta de este producto, también se han realizado muestras de trenzado en horcas y los visitantes han podido observar ristras de hasta un metro de altura.

PECULIARIDADES

El ajo de Arándiga se distingue porque pertenece a la variedad del ajo rojo, que presenta un color morado y pica un poco más, aunque resulta más agradable al paladar. En la localidad zaragozana de Arándiga el cultivo de ajo se hace todavía de forma totalmente artesanal. Este hecho, unido a la particularidad de la tierra en que se cultiva y al agua de regadío, proveniente del Moncayo, hacen del ajo de Arándiga un producto de gran sabor y primerísima calidad.

Sin embargo, en los últimos años el mercado aragonés del ajo se ha visto acaparado por el ajo de China. Este es uno de los motivos que ha llevado a los agricultores y al Ayuntamiento de Arándiga a impulsar esta feria para potenciar así el consumo de ajo autóctono dentro de la comunidad aragonesa.