El Plan de Emergencias puesto en marcha por el Gobierno de Aragón en el valle de Benasque (Huesca) por el desbordamiento del río Ésera continúa activado aunque en ya no existe ninguna alerta y "lo peor ha pasado", pero no hay que bajar la guardia de cara a la prevención y a la restauración de los daños.

En Benasque, la población más afectada por el desbordamiento ayer del río, se trabaja para el restablecimiento de los suministros de agua y luz, así como en la apertura de los accesos a la población, donde sigue cortada la N-260 y la A-139 aunque se ha habilitado una pista forestal para el paso de los vehículos de emergencia y todoterrenos entre Castejón y Benasque.

Además, en las próximas horas se podría abrir otra pista, que tiene una parte asfaltada, y que conecta con la A-139 que facilitaría el tránsito, según ha explicado el consejero de Política Territorial e Interior del Gobierno aragonés, Antonio Suárez.

El consejero ha añadido que en total han sido 40 los vecinos de Benasque que han pasado la noche fuera de sus casas, en concreto en la Escuela de Montaña, porque el resto de los evacuados en un principio, alrededor de 200 según los datos del Gobierno aragonés, que se reunieron ayer en el polideportivo de la población, han podido regresar a sus domicilios o a casas de amigos y familiares.

Desde las 4.00 de la mañana ya no ha llovido en la zona y aunque es previsible que lo haga en las próximas jornadas, las precipitaciones serán débiles, sobre todo en el tercio norte, salvo el viernes que podrían tener "una cierta entidad", según ha dicho el director de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Aragón, Amadeo Uriel.

Uriel ha insistido en que seguirán las precipitaciones "pero no tendrán nada que ver con las de estos días" y ha añadido que las últimas lluvias han sido "importantes pero no extraordinarias".

Suárez y Uriel han hecho estas declaraciones tras la firma de un convenio entre el Gobierno de Aragón y la Federación Aragonesa de Montañismo para el seguimiento del riesgo de aludes en el Pirineo aragonés.

El director de la Aemet en Aragón ha indicado que ese año está siendo "atípico", con precipitaciones mayores de lo normal casi todos los meses, y ha resaltado la "poca o casi nula" capacidad del suelo de retener la humedad, así como la existencia de grandes cantidades de nieve en junio.

"Han coincidido tres factores: las precipitaciones, la fusión y la saturación del suelo", ha dicho, al tiempo que ha incidido en que, a primera hora de esta mañana se ha levantado el nivel de aviso por lluvias en Aragón y en que puede haber más precipitaciones "pero no tan fuertes".

Sobre la situación en la zona de Benasque, el consejero ha valorado que no haya habido que lamentar daños personales y ha asegurado que sí hay muchos daños materiales que habrá que evaluar cuando baje el nivel del agua.

Además ha dicho que se verá la evolución de la situación para ver si los 40 vecinos que han pasado la noche en la Escuela de Montaña pueden regresar a sus casas a lo largo de esta jornada en la que se trabaja en el restablecimiento de los servicios y de los accesos.

Suárez ha apuntado que Benasque "no está aislado del todo" porque hay medios aéreos, la pista forestal ya habilitada, a la que puede sumarse otra parcialmente asfaltada en las próximas horas y dos embarcaciones de la Unidad Milita de Montaña (UME), una de las cuales ya ha transitado esta madrugada entre Castejón de Sos, donde está ubicado el centro de mando del dispositivo de emergencia, y Benasque.

Además de la UME, con más de 70 efectivos, vehículos de emergencias y vehículos ligeros, además de las dos embarcaciones, trabajan en la zona Bomberos, Guardia Civil, Protección Civil, un helicóptero del 112 y voluntarios, ha dicho Suárez.

El titular de Interior ha señalado que en poblaciones como Fraga, por las que atraviesa del Cinca, río del que el Ésera es afluente, están "prevenidos" ante el posible aumento del caudal, si bien ha añadido que "no hay previsión de que haya afecciones importantes" como con el desbordamiento del Ésera en Benasque.