Pese a ser la sala de vistas más grande de los juzgados de la plaza del Pilar, el recinto se quedó pequeña ayer para albergar a los representantes de bastantes de las cien familias afectadas. No en vano, llevan desde que se construyó, en el 2002, sufriendo las grietas y afecciones causadas por la dolina, y la actuación llevada a cabo en el 2008, para asentar los cimientos, no fue efectiva. En el juicio, que se prolongará cinco sesiones más hasta el viernes, 21 --lunes, miércoles y viernes--, intervinieron representantes de los vecinos (los letrados Santiago Palazón, Sagrario Valero, Luis Murillo y María Pueo) y del consistorio (Francisco Rivas), la aseguradora del mismo (Virginia Laguna), los arquitectos (Carlos Lapeña) y el promotor, representado por Jesús García Huici.