El Departamento de Sanidad, tras recibir el documento de cuidados paliativos pediátricos para niños con cáncer elaborado por un grupo de trabajo, ya está valorando la propuesta para poner en marcha un protocolo de actuación con estos menores.

La intención es cerrar dicho acuerdo este mismo mes. El informe, según fuentes de la consejería, constata que estos cuidados deben comenzar en las fases tempranas del diagnóstico de una enfermedad que amenaza la vida, simultáneamente con los tratamientos curativos. Entre ellos, los cuidados paliativos domiciliarios surgen como una alternativa en la atención integral de la persona.

Esta reivindicación es la que precisamente se hizo el pasado febrero desde la Asociación de Padres de Niños Oncológicos de Aragón (Aspanoa). Desde entonces, y a la espera de elaborar un protocolo, el Gobierno de Aragón ha ido atendiendo ya los casos de las familias de niños oncológicos que han solicitado la asitencia a domicilio.

No se creará una unidad específica de cuidados paliativos para niños como tal --lo que en un principio se había pedido--, sino que se readaptará la que ya existe de adultos con el objetivo de que su trabajo también llegue a los menores.

El documento que ya posee Sanidad hace hincapié también en la necesidad de coordinar los cuidados del niño con Atención Primaria, Equipos de Soporte de Atención Domiciliaria (ESAD), hospitales locales, centros especializados, servicios de urgencia de cada zona y recursos externos. Para ello, se realizará una categorización de los diferentes tipos de pacientes y de los niveles de intervención a tener en cuenta.

El grupo que ha elaborado el documento que posee Sanidad ha estado integrado por técnicos de las Direcciones Generales de Derechos y Garantías, de la Dirección General de Asistencia Sanitaria, pediatras y enfermeras de Atención Especializada y de Atención Primaria, profesionales de los Equipos de Soporte en la Atención Domiciliaría (ESAD) y médicos de las Unidades de Cuidados Paliativos (UCI).

El objetivo de esta iniciativa es ayudar al menor a que sufra lo menos posible y asesorar al mismo tiempo a la familia.