La primera jornada de la huelga indefinida de trabajadores de la limpieza de centros sanitarios aragoneses del Salud se saldó con un seguimiento "total" según los sindicatos, que apuntaron a una incidencia "bastante superior al 90%". La jornada, que incluyó concentraciones en los principales hospitales y centros de salud, estuvo marcada por la ausencia de afecciones a los usuarios, sobre todo, debido a los servicios mínimos --entre un 70% y un 100% con la totalidad de efectivos en puntos clave como quirófanos, urgencias o UCI-- dispuestos por la Administración sanitaria.

Cientos de trabajadores participaron en las protestas programadas por los sindicatos en las que se exigía la firma de un nuevo convenio. "Lo que tenemos no nos lo ha regalado nadie y ha sido un convenio muy luchado e, incluso, hubo una huelga para equipararnos al personal de más bajo nivel del Salud, pero estas empresas nos lo quieren barrer de un plumazo", aseguró Mercecedes Muñoz, miembro del comité de huelga del hospital general.

RECORTE

Además, el último intento de forzar el acuerdo, que tuvo lugar en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) el pasado domingo, todavía alejó más las posturas. "Nos dijeron que el número de plantillas se va a reducir considerablemente y, por ejemplo, pretenden suprimir 51 de los 302 trabajadores del Servet y no cubren ni bajas ni jubilaciones porque quieren que todo el personal sea contratado y, así, no pagar trienios ni carrera profesional y quedarse con trabajadores sumisos", añadió Muñoz.

En este sentido, los empleados denunciaron que las empresas son "usureras que solo quieren ganar dinero y abaratar costes" aunque también señalaron al Salud como "parte importante del conflicto" porque "cuanto más barata es la contrata, menos paga, pero esto es un hospital y su pretensión es que se llegue a limpiar como un patio de escaleras".

Desde CCOO, por su parte, se congratularon del "éxito total" --aseguran que en el hospital Miguel Servet apenas entraron a trabajar "cinco o seis trabajadores"-- del primer día de paro aunque lamentaron la "actitud" de algunas empresas. De hecho, los sindicatos denunciaron ante Inspección de Trabajo a dos de ellas --ISS, que desarrolla su labor en el Clínico, y Limpisa, en el Servet-- por "poner a limpiar y a sustituir a los empleados en huelga a encargados y mandos intermedios que tienen tareas administrativas", en un caso, y por no facilitar la lista de los servicios mínimos a los trabajadores, en el otro. "No dejaremos de defender nuestros derechos porque estamos hartos de que se nos recorten", subrayó Muñoz, que incidió en que "no sabemos si vamos a lograr algo, pero no nos vamos a resignar y moriremos con las botas puestas".

Por su parte, el Salud advirtió de que "se trata de un conflicto puro entre trabajadores y empresas privadas" --el servicio fue externalizado por el anterior Ejecutivo-- y recordó que los huelguistas "no son empleados públicos y no pertenecen al Salud", aunque aseguró estar llevando a cabo una labor de "mediación". Fuentes de la Administración indicaron que están "en continuas conversaciones con las empresas contratadas" y les han pedido "que garanticen el cumplimiento de los servicios mínimos". "Vamos a seguir mediando porque nuestra intención es solucionar el problema cuanto antes por el bien de los pacientes y de los propios trabajadores".

El Salud apeló a la "responsabilidad" de todos y citó a los trabajadores a una reunión con la Administración que tendrá lugar mañana miércoles, aunque incidió en que "adoptaremos cualquier medida legal que consideremos oportuna para garantizar el cumplimiento de los servicios mínimos".

Sanidad descartó afecciones a los usuarios en el inicio de la huelga y aseguró el "buen funcionamiento" de todos los centros sanitarios de la comunidad autónoma a lo largo del primer día de paro.