El pasado fin de semana fue el mejor del invierno, hasta la fecha, para la estación de esquí de Valdelinares. Lució el sol y centenares de aficionados a la nieve invadieron las pistas y los servicios que las rodean. Quizá esas mismas circunstancias positivas atrajeron también a los ladrones, que hicieron su aparición en cuanto se marchó el último esquiador, en la medianoche del domingo al lunes, y se apoderaron de 100.000 euros.

Pero ellos no iban a deslizarse por la nieve. Subieron al tejado de madera del edificio que alberga las oficinas del complejo, practicaron una abertura y se introdujeron en el local, según informó Diario de Teruel.

Eso no fue todo. Esa misma noche, unos ladrones, tal vez los mismos, según los indicios existentes, se presentaron sobre las 2.40 horas en el restaurante Sierra de Javalambre, en la Puebla de Valverde, que está abierto las 24 horas y se halla a no mucha distancia de Valdelinares.

Allí, amenazaron a un camionero y un camarero (las dos únicas personas que había en su interior) y descargaron una maza contra dos máquinas y la caja registradora y se apoderaron de la recaudación, en torno a los 5.000 euros. Luego, tras encerrar al camarero en un baño, huyeron en dirección desconocida.

Un miembro del personal explicó que los asaltantes eran cuatro o cinco hombres encapuchados, uno de los cuales se quedó de guardia en el exterior del restaurante, para avisar en caso de peligro. La misma persona relató que se trató de una operación "muy rápida", como planificada y ejecutada por profesionales.

Además, en el caso de las oficinas de Valdelinares, de la empresa Aramón, los ladrones se hicieron también con discos duros de los ordenadores. Asimismo, se descubrieron daños en otras partes del complejo, como la enfermería y el restaurante, adonde accedieron por distintos sitios. En total, el botín puede ascender a una cantidad en torno a los 100.000 euros, aunque también se habla de que pudo alcanzar los 200.000.

"TRANQUILOS" "Hay que tener en cuenta que había habido mucha gente esos días y que se había recaudado mucho dinero en forfaits, en el alquiler de esquís, en la cafetería...", comentó un vecino de la zona.

La Guardia Civil ha abierto una investigación para determinar la autoría de ambos delitos contra la propiedad. La instrucción del caso corresponde al cuartel de Alcalá de la Selva, que también tiene potestad sobre la estación de esquí de Valdelinares. De momento, los agentes están visionando las grabaciones de los locales asaltados.

En el restaurante Sierra de Javalambre, los ladrones entraron diciendo "Tranquilos, tranquilos, que acabamos rápido", según manifestó uno de los propietarios del establecimiento. "Hicieron la operación en menos de dos minutos, daba la impresión de que sabían muy bien lo que hacían", añadió esta misma persona. "Llevaban pasamontañas, guantes y bolsas en los pies, y no dejaron ni una huella", añadió. Y, aparte del mazo, solo esgrimían una piedra.