"No voy a dar una respuesta sencilla para un tema que es complejo, cuando creo que es la responsabilidad del regulador asumir esas cosas y dar una respuesta. Hay un regulador local, hay un regulador europeo, y si quieren asumir que pasa algo lo tienen que decir". Este es el comentario que realiza Nicolas Huus en relación a la polémica abierta por CaixaBank con la implantación de una comisión de dos euros por la retirada de efectivo en sus cajeros por parte de clientes de otras entidades.

CaixaBank es una entidad integrada en Servired, sistema de pago vinculado a Visa. No quiere eso decir que Huus defienda la posición de la entidad catalana, pues otros bancos de Servired se ven afectados por la decisión, hasta el punto de que prácticamente todos ellos han estudiado implantar comisiones similares.

El sector está pendiente de que se pronuncie Bruselas para tomar una decisión. Pero antes de eso, Huus considera que los reguladores bancarios tienen la palabra, aunque por el momento no ha habido pronunciamiento alguno.

Más reservado se muestra Carlo Enrico, que menciona: "Los servicios jurídicos de MasterCard están estudiando la medida, y en el momento que se pronuncie se comunicará a las partes por los cauces habituales". Al margen de lo que ocurra con este asunto concreto, las empresas de medios de pago defienden que los cambios tecnológicos requieren de inversiones crecientes en el sector. Y que ese nivel de inversiones no se podrá mantener si no se paga un precio por la prestación de los servicios.

"Estoy convencido de que se tienen que pagar los servicios a partir del momento en que la construcción del precio es transparente y el cliente sabes cuál es el valor del servicio", defiende Huus.