Especial 23A

Creer y crecer

En Aragón no estamos en mitad de la nada, como quieren hacernos ver muchos de esos cenizos que nos rodean y conviven con nosotros

Manifestación contra el trasvase del Ebro en octubre del año 2000.

Manifestación contra el trasvase del Ebro en octubre del año 2000. / El Periódico de Aragón

Nicolás Espada

Nicolás Espada

Autoestima. Esa es la palabra que se nos tiene que meter en la cabeza a los aragoneses. No estamos en mitad de la nada, como quieren hacernos ver muchos de esos cenizos que nos rodean y conviven con nosotros. Tenemos que decir que estamos a medio camino de todo porque tenemos que creer en los aragoneses y eso pasa por ser positivos, optimistas y confiar en nuestras fuerzas.

Hay varios momentos en los 40 años de vida del Estatuto de Autonomía de Aragón en que hemos creído en nosotros. En 1978 salimos a la calle reclamando autonomía plena y volvimos todos como locos a manifestarnos en 1992 con el mismo objetivo. El paseo Independencia de Zaragoza se llenó con 100.000 personas gritando por la autonomía plena. Algo extraño tratándose de política.

Ahí confiamos en nosotros, como con las protestas contra el trasvase del Ebro con las que nos crecimos y nos llenamos de autoestima consiguiendo frenar esa salvajada hidráulica que querían hacer los del PP de Madrid para llevar agua a Levante y Almería.

Después, en el 2008, nos volvimos a inyectar en vena el optimismo con la Expo de Zaragoza. Porque el resultado final saldría mejor o peor, pero demostramos que también sabemos organizar este tipo de eventos.

Sin embargo, a partir de ahí, parece que la crisis bancaria, la pandemia y las consecuencias de la dichosa guerra de Ucrania nos tienen un tanto adormilados. Y Aragón y los aragoneses tenemos muchas oportunidades de todo. Por eso hay que creer en nosotros mismos y podemos crecer.

Estamos viendo cómo las inversiones económicas en nuestra comunidad se anuncian a la orden del día y eso es recorrido de futuro. Si en los años 80 del siglo pasado fue la GM (hoy Stellantis) la que abrió una nueva era industrial en Aragón, y años después Inditex destapó todo un mundo de posibilidades logísticas que se están sabiendo aprovechar, ahora, Amazon abre una nueva era, la tecnología, en la que no podemos cerrarnos a nada.

No sabemos si la inteligencia artificial sabrá hacer mejor o peor la marca Aragón, pero hay que trabajar para seguir creciendo porque se puede conseguir. Tenemos la estabilidad institucional y social que otros territorios no tienen, aunque seamos pocos y estemos muy concentrados. Y sabemos también que hay una cantera de talento que tiene referentes, porque muchos han sido los aragoneses que han hecho mucho más que historia y estamos dispuestos a seguir haciéndolo.

Por eso solo tenemos que dejar el pesimismo a un lado y creer en nosotros, en los aragoneses que sabemos que con nuestro esfuerzo vamos a seguir por esta senda de crecimiento que tiene Aragón. Somos muy capaces.