Operarios de Renfe han procedido a solventar las deficiencias que presentaba un puente de uso peatonal, ubicado 200 metros antes de la estación de Jaca, cuya barandilla amenazaba con caer sobre la vía. La compañía mantiene, no obstante, que el arreglo era responsabilidad del consistorio jaqués, al que instó a reparar la pasarela en abril. Al final ha sido Renfe quien ha actuado de oficio , eliminando el tramo de la barandilla que se hallaba suspendido, retirando las piedras que amenazaban con desprenderse y acordonando el perímetro por precaución.

La peligrosidad de este puente fue denunciada por EL PERIODICO DE ARAGON hace dos semanas. Entonces, el alcalde de Jaca, Enrique Villarroya, manifestó desconocer un hecho, que según aseguró ayer Renfe, fue puesto en conocimiento del consistorio "a través de una carta enviada el 11 de abril". En el escrito se solicitaba "la retirada" de dicho elemento por su "peligrosidad".

Villarroya, que hace quince días estimaba que era responsabilidad de Renfe el arreglo de la infraestructura, no ha querido concretar si recibió dicha misiva, alegando que necesitaba "revisar la documentación".

La compañía ha comunicado al ayuntamiento de Jaca la actuación realizada en el puente mediante una nueva carta. En ella, recuerda el escrito enviado en abril e indica que dicha actuación es "competencia municipal". Fuentes cercanas a Renfe han explicado que el arreglo de un puente corresponde "a quien pasa por encima y no por debajo".