El Ministerio de Fomento ha adjudicado a la unión temporal de empresas formada por Dragados SA y Sorigue SA las obras para construir el nuevo acceso norte a Zaragoza, un tramo de unos 5 kilómetros que unirá el cuarto cinturón, a partir del barrio de Santa Isabel, con la autovía de Huesca (A-23). El presupuesto de adjudicación asciende a 34.354.060 euros.

El enlace, que tendrá hechura de autovía, está supeditado a la terminación de las obras del cuarto cinturón, dado que arrancará del punto en que esta circunvalación se funde con la ronda norte.

El nuevo acceso agilizará el tráfico de paso y descongestionará la rotonda de la MAZ y la avenida de los Pirineos, que canalizan en la actualidad todo el flujo de vehículos que entra y sale de la ciudad por la autovía de Huesca.

CUATRO ENLACES El tramo adjudicado es una autovía de nueva planta que cruzará el río Gállego con un viaducto de 230 metros de longitud y 17 metros de anchura. En el kilómetro 4,6 conectará se conectará con la localidad de San Juan de Mozarrifar y con la Ciudad del Transporte mediante una glorieta elevada. A partir de este punto la autovía discurrirá paralela a la Ciudad del Transporte, hasta enlazar con la autovía A-23 en las proximidades del polígono San Miguel.

La prolongación del cuarto cinturón contará con cuatro enlaces: en Santa Isabel (ya construido), con la futura carretera Montañana-Peñaflor y Cogullada-Mercazaragoza, con San Juan de Mozarrifar y la Ciudad del Transporte y con la autovía de Huesca cerca de las naves de Sabeco.

La sección tipo básica en el tronco de la autovía estará compuesta por dos calzadas de 7 metros de anchura, en las que se alojarán dos carriles de circulación de 3,50 metros, arcenes exteriores de 2,50 metros e interiores de 1 metro. La mediana tiene un ancho de 14 metros.

La totalidad del tramo se ha proyectado para una velocidad de 120 kilómetros por hora. El radio mínimo en planta es de 850 metros, y la máxima pendiente en alzado es del 1,225%.