El grupo del Partido Popular (PP) en las Cortes de Aragón ha lamentado los insultos a la consejera de Educación del Gobierno aragonés, Dolores Serrat, antes de asistir a una reunión con asociaciones de padres esta semana, al tiempo que ha puesto en valor "el esfuerzo de la consejera por la búsqueda del consenso".

La portavoz de Educación del PP en las Cortes, María José Ferrando, ha opinado en una nota de prensa que "hay que respetar las manifestaciones ciudadanas, pero no se puede consentir que se llegue a los insultos".

Esta es una situación, a juicio de Ferrando, consecuencia de "las mentiras que están recitando al unísono los grupos de la oposición y algunos sindicatos" y ha pedido "responsabilidad". "No se puede utilizar la educación para alentar hechos como los ocurridos porque en educación hay que predicar con el ejemplo", ha argumentado.

María José Ferrando ha asegurado que la oposición está utilizando "la mentira" para fomentar el "calentamiento global" de la comunidad educativa y "no es responsable intoxicar el clima en la educación aragonesa", sino que "es destructivo calentar con mentiras a profesores, padres y alumnos; no se puede manipular como lo están haciendo, utilizar la política así, no es responsable", ha precisado.

El PP ha subrayado el intento de Serrat de que "entre todos, seamos capaces de mejorar la educación aragonesa" y Ferrando ha destacado que "es la primera vez que una consejera de Educación se reúne con todos los implicados de en la educación con el objetivo de mejorar nuestro sistema".

Ferrando ha recordado que el curso que viene las aulas de Primaria tendrán 25 niños y niñas en clase y en Secundaria 30, cifras que "cumplen escrupulosamente con la Ley Orgánica de Educación aprobada en 2006 por el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, y que contó el apoyo de Izquierda Unida y con el aplauso de los sindicatos".

La portavoz de Educación del PP en las Cortes ha concluido recordando que "calidad sí, pero no despilfarro" y ha defendido las medidas de "eficacia y eficiencia" puestas en marcha por el Gobierno de Aragón para mejorar "una educación que se paga con los impuestos de todos los aragoneses y que se demuestra que funcionan ya que prácticamente el cien por cien de los padres han podido escolarizar a sus hijos en el colegio elegido".