El consejero de Presidencia, Roberto Bermúdez de Castro, avanzó ayer en las Cortes que el anteproyecto de ley de transparencia será aprobado antes de que acabe el año, y que posteriormente se someterá a un proceso de participación ciudadana. Colectivos de diferentes ámbitos podrán hacer sus aportaciones, que se incorporarán al texto que posteriormente será remitido al Parlamento, ya en el próximo periodo de sesiones.

Respondía el consejero a un pregunta formulada por CHA. Su portavoz, José Luis Soro, aprovechó para reprochar la "opacidad" con la que se han traído este año los presupuestos a la Cámara y el escaso margen que tendrán los grupos de la oposición para estudiarse el proyecto. Echó también mano de la ironía al decir que la presidenta, Luisa Fernanda Rudi, es tan transparente que "no se la ve". De las 30 peticiones de comparecencia de la oposición ha atendido 13. Ayer la interpelación de los nacionalista iba dirigida a ella, pero ni siquiera pasó por el hemiciclo, y fue Bermúdez de Castro el que contestó. Algo, por otra parte, que permite el reglamento, y que es práctica habitual. Lo hizo Marcelino Iglesias y lo hace Rudi.

Bajo el convencimiento de que el acceso a la información es un "derecho" del ciudadano, que se debe regular, y una "obligación" de la Administración, Bermúdez de Castro señaló que el Gobierno de Aragón va a ir "más allá" de lo propuesto por El Justicia de Aragón --que hizo un informe sobre transparencia que motivó la pregunta de ayer de CHA--, ya que, a su juicio, se ha quedado "corto".